Quizás sea este el remedio casero que llevo usando desde hace más años.
Y más fácil imposible, tan sencillo como limpiar los cristales y espejos con agua, alcohol y papel de periódico.
Os cuento lo que hago.
En un envase con pulverizador, que puede ser el mismo del limpiacristales que tengáis en casa, una vez terminado, lo enjuagáis y llenáis con agua casi hasta arriba, y el resto de alcohol.
Esto lo hago a ojo, así que no puedo dar proporciones exactas, pero vamos, de alcohol echo un buen chorreón.
Yo limpio los cristales de la siguiente manera:
Pulverizo bastante todo el cristal a limpiar, y dejo que vaya cayendo el agua, así arrastra parte de la suciedad.
A continuación con un par de hojas de periódico, dobladas para que sean más manejables, voy haciendo pasadas de arriba a abajo, de manera que la suciedad se va arrastrando.
Repito la operación una vez más, incluso dos veces, si es necesario. De esta manera toda la suciedad se quita con el periódico y se puede utilizar un paño para dar el último toque.
Y ya está.
El papel de periódico lo suelo usar para limpiar los cristales de las ventanas que tienen más suciedad, para el espejo del baño, por ejemplo, uso un paño.
Los cristales y espejos quedan relucientes.
Es tan fácil que es una tontería.
Espero que os sea de utilidad.