Cada persona tiene sus propios métodos y su manera de declararle la guerra a esos adversarios, pero a veces no son del todo efectivos y hacen o que no se acabe con ellos del todo o, peor aún, que vuelvan muy pronto a atacar. Si quieres derrotarlos de una vez por todas, te ayudamos con consejos y remedios caseros que seguro que te facilitarán mucho la tarea.
Limpiar el polvo no consiste en removerlo
El polvo es el enemigo número uno de la limpieza porque está tan presente en el ambiente que al poco de eliminarlo se vuelve a ver su rastro. Aunque es inevitable que esté en una casa, sí se pueden tener en cuenta varias recomendaciones para limpiarlo de forma eficaz y que tarde más en dejar su huella:- Si quitas el polvo de muebles y estanterías, siempre comienza a realizar esta tarea de mayor a menor altura. De esta forma el polvo que se va limpiando por arriba va cayendo hasta la parte inferior que será la última en limpiarse.
- No uses un plumero. Es preferible usar una bayeta de microfibra ligeramente mojada para atrapar el polvo en lugar de diseminarlo.
- El polvo no solo está en los muebles. También se acumula en tapicerías y cortinas. No hace falta que se limpien cada semana, pero si es recomendable lavar cortinas y textiles decorativos en cada cambio de estación y aspirar bien las tapicerías de sofás y sillas al menos un par de veces al mes.
- El polvo se acumula en el suelo también. Es mejor emplear para esta tarea el aspirador o una mopa en lugar de la escoba que, en realidad, provoca el mismo efecto que el plumero.
Elimina cualquier marca de los cristales
Las huellas de dedos o las marcas de lluvia son las principales señas de suciedad que vemos en los cristales de las ventanas. Para eliminarlas podemos usar nuestro propio 'limpiacristales' casero elaborado con agua y vinagre blanco. Se pulveriza la mezcla sobre los cristales, se extiende con un paño de algodón limpio y se seca con papel de periódico. No solo limpia, sino que repele durante más tiempo el polvo.Por otro lado, para limpiar las marcas de dedos de los espejos de la casa, podemos usar la mezcla anterior, pero resulta más efectiva en este caso la combinación de agua y alcohol. ¡Verás qué brillo les aporta!
Adiós a las antiestésticas marcas de cal
En determinadas zonas de España el agua de uso doméstico tiene un alto contenido en cal lo que hace que en griferías y en la mampara de la ducha o bañera, una vez que se evapora el agua, queden unas antiestéticas marcas blancas que dan un aspecto descuidado.Para evitar que la cal se quede adherida a la grifería conviene limpiarla con un poco de vinagre y una esponja. Así no solo quedan libres de cal, sino que quedan con un brillo de lo más especial. En cuanto a la mampara, si es de cristal, la forma más eficaz de eliminar los restos de cal es pulverizarla con una mezcla de agua con un poco de vinagre y zumo de limón para, después, frotar con un trapo limpio y quitar los restos con ayuda de unas rasqueta limpiacristales. Si la mampara es de plástico y con dibujos en relieve basta con limpiar con una bayeta mojada en agua con unas gotas de amoniaco.
Ataque directo a la grasa
En la cocina es inevitable que la grasa acabe impregnándolo todo en mayor o menor medida, aunque donde realmente se acumula es en la campana extractora. En este caso, conviene limpiar los filtros de la misma por separado. Meterlos en una cubeta grande con agua templada mezclada con un chorreón de vinagre, otro de lavavajillas y una cucharadita de bicarbonato arrancará la suciedad de forma casi mágica.Para limpiar la campana a fondo se pueden usar los ingredientes empleados con los filtros, pero convertidos en una pasta. Para ello, hay que mezclar una cucharada colmada de bicarbonato con un chorreón de vinagre y unas gotas de lavavajillas. Se aplica esta pasta sobre la campana, se deja actuar unos minutos y se retira con un paño húmedo. La grasa sale sin necesidad de tener que frotar.
También puede resultar más fácil retirar la suciedad de la campana poniendo a hervir agua con zumo de limón. El vapor desengrasante que sube y se condensa en cada rincón deja que la grasa salga casi sola pasando un paño. Si se deja hervir el agua varios minutos más con la ventana y la puerta cerradas de la cocina, el vapor impregnará todos los muebles y azulejos de la estancia, que quedarán limpios y brillantes en cuanto se retire la condensación del agua.
Con todos estos trucos y consejos de limpieza conseguirás eliminar la suciedad más molesta de una casa sin apenas esfuerzo y, lo que es más importante, garantizando que se mantiene todo impecable por más tiempo.
Te esperamos en los próximo consejos de nuestro blog Vivienda Saludable.