Cuantas veces en nuestra casa nos da la venada y tiramos todo por tierra. A ver… me refiero, cuantas veces nos hemos puesto en modo “me sobra todo” y hemos hecho una limpia sin miramientos. Así, mas menos como cuando hacemos el cambio de armario. Así…
Momentos en el que no entendemos en que momento decidimos llenarlo todo de piezas. De recuerdos, velas, jarrones, fotografías y mucho atrezzo tantas veces sin sentido. Fruto únicamente de una compra compulsiva, de una moda, o de un “ya que”.
Pues para esos momentos en los que me incluyo, me veo caída al suelo cuando encuentro casas, o espacios en los que el “desorden” tiene su encanto.
Son en la mayoría de pisos victorianos y de techos altos, donde encontramos mezclas atrevidas, coleccionismo vintage y contrastes muy marcados de color. ¿Sera que la arquitectura nos lo permite?
Casas plagadas de elementos de coleccionista, de recuerdos o sencillamente fetichismo y amor por las antigüedades que nos colapsan la visión, y no dejan que descubramos el espacio en su totalidad. (a veces esto, siendo mas una pega que otra cosa).
¿A vosotros que os parece?
via
.