Con una capacidad total de 56 camas, el Long Story Short se ha convertido en un albergue para turistas exigentes de espíritu cosmopolita, gracias a sus prestaciones, con un altísimo nivel de confort que equipan los diferentes dormitorios, algunas de ellas privadas, incluida la espectacular suite nupcial con bañera abierta en la misma habitación.
El curioso diseño de las estancias crean una “U” que se articula alrededor del patio central del edificio, como un concepto único que se desarrolló y llevó a cabo desde cero, incluyendo distribución y mobiliario fabricado a medida para el Long Story Short, respetando el carácter histórico del edificio en el que se ubica.
Los muebles de estilo clásico se funden con piezas contemporáneas elegidas junto con Miroslav Bednar de la tienda Retroobjects de Praga, así como con detalles elegantes de corta actual, como los interruptores Bakelite de Berker y las luminarias impecables de la firma española Marset.
El proyecto de reforma se llevo a cabo durante dos años por el equipo de la interiorista, para descubrirnos un albergue, convertido ya, en una referencia de la hermosa ciudad checa.
La recepción, que se utiliza también como sala común y cafetería, es el auténtico corazón del Long Story Short, espacios públicos en los que los huéspedes comparten sus experiencias y descubrimientos, de una región cargada de historia y cultura que merece la pena descubrir.
Sin duda la mejor opción para tu próxima escapada ….
Fotografías: Josef Kubicek