1. Lo primero será sentarnos y estudiar qué necesidades reales tenemos y qué uso queremos que tenga nuestra cocina. Así vamos a poder definir mucho mejor si queremos un office para cenar en familia, una mesa pequeña solo para desayunos, si necesitamos más espacio de despensa... En definitiva, cada casa es única y tenemos que tener muy claro qué es lo mejor para nosotros.
2. Una vez definidas las prioridades, llega el momento de mirar qué materiales son los más adecuados. Por ejemplo, la madera siempre resulta muy elegante y no pasa de moda, los lacados en alto brillo reflejan muy bien la luz, por lo que son geniales para espacios pequeños, y los acabados en mate son más fáciles de limpiar si tenemos niños pequeños en casa.
3. Dentro de la elección de materiales, la encimera es básica y una de las cuestiones más relevantes de la cocina. Las opciones son casi infinitas, desde las piedras compactas o sintéticas, que nos dan gamas de todos los colores, hasta las piedras naturales como el granito, que son mucho más resistentes al calor y al paso del tiempo. Para elegir todo y poder visualizarlo mejor, lo ideal es contar con un programa de diseño de cocinas que nos facilite todo al máximo.
4. Si contamos con espacio en la cocina, lo ideal es hacer un pequeño office para comer o dejar que los niños hagan los deberes por las tardes. Si los metros son más escasos, lo ideal es optar por mesas extensibles y sillas plegables que ocupan muy poco espacio. Para darle un poco de encanto podemos apostar por una lámpara de techo que dé una luz más agradable, una plantita o, incluso, cambiar el revestimiento de las paredes por papel pintado.
5. El interior de los armarios también debería ser uno de los puntos a los que más atención prestemos, puesto que es la clave para mantener el orden en la cocina. En los muebles bajos las gavetas son muy prácticas y permiten que veamos todo de un solo vistazo. Para los armarios de despensa es muy útil usar botes de cristal o cestas donde agrupar alimentos del mismo tipo como pueden ser pastas, especias...
6. Si te falta espacio en la cocina, los carritos pueden ser tu mejor aliado. Al tener ruedas se desplazan de forma cómoda y son geniales para guardar algunos alimentos, menaje, botellas... Si tu cocina es más grande puedes optar por un buffet o módulo independiente. Lo puedes usar cerca del office para poner el menaje y la vajilla y usarlo a modo de alacena. Otra opción es colocar el microondas y la cafetera para liberar espacio en la encimera.
7. Por último, las paredes de la cocina siempre han sido las grandes olvidadas. Vamos a sacarles todo el partido con baldas para el menaje que, además, es decorativo, con barras para los utensilios que usamos para tener más a mano o, incluso, una pizarra gigante donde apuntar todas las tareas pendientes.