Es sorprendente la luminosidad de este salón que juega con la unión de dos colores con una fuerza y una vivacidad tremenda: el azul turquesa y el verde manzana. Con el blanco nieve de los muebles y la carpintería dejan traslucir un llamativo diseño contemporáneo. La organización de la estantería en cajas de ambos colores, la alfombra que sigue la tendencia de color, la otomana turquesa, todo en este salón hace que resplandezca y consigue levantar el ánimo a cualquiera ¿No os parece?
Diseño de Karen B.Wolf Interiors, fotografía Christian Garibaldi, via House of Turquoise