Una tendencia tan versátil que puede tener lugar en cualquiera de las estancias de la casa. Como este recibidor, dónde los topos dorados se distribuyen de manera ordenada integrándose perfectamente con el resto de la decoración.
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El siguiente salón tiene una apuesta más arriesgada con una disposición de lunares más grandes y tupidos entre ellos.
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¿Y qué os parece en esta habitación? Dónde los polka dots no tienen protagonismo en una sola pared sino en toda la estancia aportando una aire romántico combinándolo con unos maravillosos muebles clásicos.
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Pero no siempre tiene que ser una combinación perfectamente ordenada o de un sólo color. Una composición desordenada pero tremendamente cuidada y con gusto puede crear un efecto espectacular.
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En las habitaciones de los más pequeños de la casa me parece un acierto. Unos topitos chiquititos aportan un toque tierno y muy muy dulce.
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Y por último, para que veáis que esta tendencia es totalmente adaptable a cualquier estancia, os muestro una opción muy divertida.
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Me encanta esta tendencia ¿y a vosotros? ¿os gusta?