Hoy te traigo el antes y después de un salón-comedor dónde queda demostrado que la vida en familia no está reñida con un hogar elegante y sofisticado.
Así lo plasma la diseñadora Jennifer Jones, de Niche Interior, en esta preciosa estancia. Sus clientes lo tenían claro, querían renovar su salón-comedor con un diseño atractivo, pero sin dejar de lado que había llegado un nuevo inquilino a su hogar, su pequeño, y que venía otro bebé en camino.
ANTES
DESPUÉS
Se creo un salón-comedor super glamuroso. La paleta de colores básica fue el blanco, el gris claro y el gris oscuro, casi negro, que salpicada de tonos turquesa, fucsia y dorado, para los textiles y objetos de decoración, dan a esta estancia un aire fresco y luminoso.
Me gusta muchísimo el efecto que se crea con la simetría de las dos estanterías a ambos lados de la chimenea pero que se rompe totalmente al enfrentar el sofá de tres plazas con los dos butacones blancos. ¡Es una gran composición!
Se pretendían espacios amplios y abiertos por eso, aunque haya tres estancias claramente diferenciadas, no hay ningún elemento que las separe. Todo fluye de manera desapercibida.
ANTES
BEFORE
Como te he contado, los dueños tenían claro que aunque querían un hogar elegante, su vida en familia estaba por encima de todo. Por eso, para ellos, era importantísimo que todos los artículos se adaptaran al ajetreo de un niño de dos años y la llegada de un bebé.
Algo que la diseñadora tuvo muy en cuenta, ya que los textiles de sofás, sillones, sillas y alfombras son fáciles de limpiar. Y los muebles son a prueba de golpes y arañazos.
Aquí radica la magia del diseño, conseguir el objetivo de los clientes, un salón actual y atractivo, sin renunciar a la parte práctica del día a día de una familia.
Una gran idea de la diseñadora es que, lejos de esconder los objetos de los pequeños, los hizo participes de la decoración creando un rincón exclusivamente para ellos, integrándoles completamente en el salón.
Con unas sencillas estanterías y un pequeño mueble de almacenaje sus juguetes están a la vista pero en perfecto orden.
ANTES
DESPUÉS
Y por último, el comedor, digno de una exclusiva revista de diseño.
Se siguió en la misma linea que el resto de la decoración. De hecho, si te fijas, para dar continuidad y fluidez a los ambientes, la diseñadora optó por dos alfombras muy similares tanto para el salón como para el comedor.
En esta estancia cabe destacar el precioso mueble bar de acabado en alabastro. ¡Un pieza única y original!
(vía)
¿Qué te ha parecido este antes y después? ¿Te gusta este estilo de decoración?