¿Veis lo que os digo? En Córdoba saben bien esto de cuidar la maceta para hacer un patio bonito y original dándole un toque de color a las macetas y hoy día son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, así que cojamos su ejemplo para empezar a tener nosotros una macetas propias de patrimonio de la humanidad. ¡Allá vamos!
Pinta y colorea
Como os vengo diciendo, tenemos que tomar el ejemplo de Córdoba para hacer nuestras macetas dignas de patrimonio de la humanidad y como podrán ver en la foto de cabecera, lo único que se ha hecho ha sido dar un toque de color a las macetas para tener ese grandísimo resultado. Los patios de Córdoba suelen ser blancos por lo que cualquier color primario combina a la perfección con los geranios y las paredes. Yo en particular sería muy de pintar las macetas de un solo color porque no soy muy de pintura artística, pero van a ver que se pueden conseguir cosas muy chulas con unos pinceles y un poco de maña:
Recicla
Seguimos con la idea de mancharnos las manos y esta vez toca meterlas en la basura. O mejor, sé algo precavido y ve guardando en casa todos los botes, latas, troncos, ventanas o zapatos que encuentren que pueden ser unas originales macetas para su casa. También vais a ver que unas bolsas de papel o simplemente, papel de periódico hecho recipiente, puede ser un original macetero para vuestra casa aunque no creo yo que este tipo de maceta sea muy apropiada para esto. Tengo un amigo que me dijo el otro día que había montado un blog para decorar “con cosas usadas” y la verdad es que si, que me encanta decorar con cosas usadas y si algún día tengo macetas en mi “agujero de la pared”, posiblemente elegiría unas latas de conserva pintadas de colores. ¿Qué os parecen?
¿Os gusta la costura?
Pues seguro que tienen algún retal de tela por casa. Para seguir haciendo honor a las palabras de mi amigo, os recomiendo que hagáis unas macetas de tela con retales que tengan por casa. Están muy bien pero tienen que tener cuidado, ya que no pueden verter directamente la tierra en la tela, conviene hacerle un forro de plástico con agujeros al fondo y ahí verter la arena, ya que la porosidad de la tela haría que poco a poco toda la tierra se fuera perdiendo en cada regado. También pueden dejarse de coser y reutilizar los bolsos viejos que tengáis en casa, pero no veo yo a mi novia dejándome un bolso para plantar en él un geranio.
Los clásicos también triunfan
Al principio os contaba que las macetas son el recipiente pero que la verdadera protagonista era la planta. Pues bien, sin querer quitarle el protagonismo a las plantas y sin ser nada originales, los maceteros clásicos también triunfan y según el rincón que le busquemos a la casa, pueden ser, seguramente, la mejor variante que le podamos encontrar. A ver que os parecen:
Bola extra para los amantes de la lectura
Los que sois muy de leer libros normalmente tenéis las habitaciones llenas de libros que habéis leído una vez y que posiblemente no los volváis a leer en la vida. No será con todos, supongo, pero seguro que tienen por ahí alguno para hacer un bonito macetero para vuestra ventana. Así, podréis tener un precioso macetero y además, dejar claro que ahí vive un amante de la lectura y de las plantas.
Y aquí acaba el post de hoy amigos. Espero que os haya gustado y haga que mañana vuelvan a entrar aquí a ver que se cuece. Un fuerte abrazo a todos y gracias por la visita.
PD: Emilio, juro que me leeré el libro y no lo haré un macetero
Fuente imagen del post: Flickr