Si te gustaría tener más luminosidad en casa y disfrutar de un espacio sencillo, ordenado y con muebles funcionales, este es tu estilo ideal. Apunta estos 7 pasos para que el encanto de lo nórdico llegue al salón.
1. El blanco, por encima de todo, es el requisito básico de cualquier salón escandinavo. La explicación es muy sencilla, en el norte de Europa la luz natural es un bien escaso y cualquier recurso para potenciarla es bienvenido.
Desde paredes, hasta sofás o muebles, el blanco debe ser la base de toda la decoración. Además, es perfecto para jugar con otros tonos como los pastel, los acabados metalizados o añadir toques en negro.
2. La naturaleza juega un papel importante en este estilo, por ello la madera natural está muy presente. Algunas, como el roble, son perfectas para combinarlas con detalles en blanco en algún mueble.
3. Como hemos comentado al principio delartículo, en los muebles se busca la funcionalidad ante todo. Es básico elegir un mueble de la tele sencillo pero con mucha capacidad de almacenaje, un aparador en el comedor o una gran librería. Cada mueble debe tener una función clara, ¡nada de comprar por comprar!
4. El orden es otro de los pilares del estilo nórdico. Gracias a las cestas de gran tamaño (que podemos poner junto al sofá) o los baúles, será mucho más fácil alejar el caos de nuestros salones en todo momento.
5. Como en todos los estilos decorativos, las fotos y las vivencias de las personas que viven en la casa deben tener un papel primordial. Al final, la decoración busca reflejar nuestros gustos y nuestra personalidad para hacernos sentir bien.
Dentro de esta personalización, no solo vamos a buscar láminas bonitas o frases inspiradoras, sino que también podemos recurrir a algunos DIY que hagan nuestra casa única.
Por ejemplo, ahora que hace más frío, un centro de mesa con una bandeja de madera, frutos secos, piñas y velas será un DIY perfecto para tu mesa de centro o de comedor.
6. Muchas veces nos centramos en otros aspectos decorativos, como cuadros o jarrones, y pasamos por alto la iluminación. ¡Error! Gracias a ella vamos a conseguir ambientes más cálidos y acogedores. Además de las lámparas de techo, es básico hacernos con una de pie para conseguir una luz más tenue y agradable.
7. A priori, si abusamos del blanco, nos podemos encontrar con un estilo un poco frío. Los textiles son los grandes responsables de borrar esa sensación. Una gran alfombra, tejidos más livianos para nuestras ventanas o cojines nuevos... pueden dar un giro a nuestro salón de 180 grados.
Si ya estás convencido de qué el estilo nórdico es perfecto para tu salón, aquí dejamos más imágenes e inspiración para ayudarte a decorarlo.