Era el día en que nos juntábamos en casa con mis primos, tíos, y después de las 12, siempre venían vecinos y amigos.
Era el día de la mesa larga, el día en que el brindis de los niños era tirarnos a las oo.01 a la pileta a gritos pelados y felices. A esto se le sumaba el regalo de papá Noel, que siempre entraba por alguna puerta secreta, mientras nosotros jugabamos afuera. Sí Papá Noel pasaba en esa fecha y no el 24, porque venían primos que no veíamos el 24.
Ese día nos quedabamos en el jardín hasta cualquier hora, jugando con lo nuevo y sin que nadie nos dijera shhhhh, no griten los vecinos duermen!!.
Ese día lo teníamos permitido, casi todo...con el tiempo y apesar de los años, yo sigo manteniendo ese espíritu, esperando enterrar el año malo y alcanzar el nuevo, como si sólo una fecha fuese capaz de cambiarme la vida, jaja!!
En fin...este año con o sin historia llega a su fin y yo estoy abierta a todo lo que me trae el nuevo, a todo lo que el Universo me devuelva.
Espero que para Uds. también sea una fecha esperanzadora, renovadora, en definitiva un día feliz!!
Los quiero y brindo por todos Uds.