Hace ya algunos años, las molduras eran indispensables en todos nuestros hogares. Una casa sin ellas,era como un jardín sin flores, pero todo pasa y dejaron de ser tendencia. Desaparecieron de nuestras vidas de un plumazo, quedando como elementos anticuados. Parece que los interioristas modernos prefieren los encuentros de materiales con las juntas, paramentos lisos y desprovistos de cualquier ornamento, defendiendo que esa simpleza expresa una mayor sinceridad constructiva.
Llamadme clásica, lo reconozco, es un defecto de formación, pero creo que siempre se pueden establecer contrastes entre elementos arquitectónicos moldurados con un mobiliario lineal y moderno, y por ende arquitecturas sobrias y geométricas con un mobiliario más clásico y sinuoso. El valor, como siempre os digo, está en la medida y por supuesto en el buen gusto. En este post me he propuesto rescatar esas denostadas molduras y darles el protagonismo que merecen.
Para empezar, os cuento que ahora existen en materiales sintéticos. Concretamente de poliuretano un material ligero, duradero y reciclable, de manipulación sencilla. No requiere habilidades profesionales para su instalación, como ocurre con el yeso o la madera. Es resistente al agua, tampoco necesitamos lijarlo, solo colocar y pintar. En fin, que todo son ventajas.
¿Dónde colocarlas? Os traigo algunos ejemplos.
En los techos añaden majestuosidad y encanto, sean cornisas, rosetones o cortineros.
En el suelo podemos colocar zócalos, protegen la pared, y sirven para salvar imperfecciones o incluso esconder cableados sin necesidad de abrir regolas.
Podemos utilizar molduras para crear iluminación indirecta, consiguiendo ambientes relajantes en cualquier estancia.
En las paredes lo llamamos «wallscaping». Es el arte de utilizar materiales simples para crear paredes que rebosen emoción y personalidad.
Como siempre, os invito a venir a vernos porque todo esto lo podéis encontrar en David de Mora, colaboramos con Orac Decor, firma número 1 a nivel internacional en molduras de policarbonato.
Este post se lo dedico a mi amigo Nani, que fue mi escayolista hace ya 15 años.
Nos vemos pronti ;)
Fuente: este post proviene de Demorainteriorismo, donde puedes consultar el contenido original.
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