Cuando llega el otoño, necesitamos volver al campo, a lo primordial, al origen... Recuperar tradiciones y disfrutar de forma pausada de las pequeñas maravillas que nos ofrece la naturaleza. Una propuesta ideal sería visitar una granja de cabras como esta, donde conocer a los animales, a los artesanos, descubrir el proceso de elaboración, su paisaje y acabar en una tienda preciosa donde comprar productos buenos de verdad... Este es el tipo de negocio bonito que hace compatible la vida en el campo y la vida moderna, porque no podemos permitir que oficios como este desaparezcan!
Via Spotted
Y si además tienen un comedor como ese, decorado al más puro estilo Country Chic, donde te ofrezcan para comer el queso y otros manjares de la granja... ¿Se puede pedir más? Sí, que haya más negocios como este, bonitos y buenos, buenos con los animales, buenos con el medio ambiente y buenos con los productores, que cobran un precio justo por su duro trabajo... Si te animas a crear un negocio así, o si ya lo tienes y quieres crear espacios con encanto para atraer a más público, cuenta con nosotros, porque nos encantaría ayudarte!!!