Arrancamos nueva semana y como no, nueva casa!, tenéis que perdonarme pero el viernes no hubo post, espero que eso al final no sea una costumbre, pero a veces, cuando una no tiene la inspiración, no hay nada que se le pueda hacer y para escribir y enseñaros algo que no me llene, prefiero dejarlo para la semana siguiente.
Esta semana voy a intentar ir terminando cosas porque la verdad, trabajos a medias no me faltan, así que ya va siendo hora de cerrar capítulos y abrir otros. Pero por el momento, os traigo una casa de esas bonitas porque sí.
Sí, nos encanta el blanco, pero si os acordáis días atrás os confesaba que me encanta ver fotografías de casas con las paredes grises, no se, le dan un aire místico y super relajante. Nosotros ya probamos una vez pintar la pared del salón gris, si os acordáis, y el resultado no fue el esperado, por eso, cuando veo estas fotografías pienso.... ¿Que falló?, pues muy fácil, lo de siempre, que porque quede bien en una casa no significa que en la nuestra vaya a pasar lo mismo.
Siempre os digo que las casas hablan por si solas, y en las casas escandinavas, donde la luz no falta, estos colores se pueden aplicar sin ningún riesgo. Paredes grises, suelos color madera y unos complementos decorativos preciosos. Ya sabéis que los escandinavos son personas de escoger poco pero bueno. Ellos si tienen que gastarse un buen dinero con algún complemento decorativo lo hacen, pero nada de imitaciones ni baratijas.
Cada vez, estoy entendiendo más su filosofía, pocas piezas pero buenas, y es que si queréis que vuestra casa reluzca bonita y con piezas de calidad, eso a la larga termina costando un dinero. Es cierto que en muchas ocasiones por no decir siempre, somos de comprar mucho y barato, porque así podemos comprar más cosas pero... ¿Que pasa cuando no tenemos sitio para guardarlas todas?, muy fácil, nos quejamos de falta de espacio.
Y de hecho, nosotros somos los primeros de acumular cosas, y cada vez más pienso para mi misma... ¿De verdad que es necesario tener tantas cosas materiales? Creo que en lugar de que nosotros tengamos cosas, ellas nos tienen a nosotros porque siempre terminamos con la misma historia, la típica de: no lo tiro porque me lo dio no se quien, no lo tiro porque me da pena, no lo tiro porque a lo mejor me sirve para algo.. y eso... acaba ocupando un espacio que no es necesario.
Vía
Así que si tenéis un montón de cosas en casa que no sabéis que hacer con ellas, regaladlas o dádselas a alguien, pero no os quedéis con ellas si queréis tener un poco más de espacio. Ya sabéis, hay que ir empleando el modo de vida de menos es más.
Por cierto,
¿Que te ha parecido la casa de hoy?
A mi sin duda, me ha encantado!
Fuente: este post proviene de Alquimia, donde puedes consultar el contenido original.
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