Hace ya unos cuantos meses (allá por septiembre), preparé una entrada en el blog con rincones de trabajo en casa, podéis volver a verlo aquí. Buscaba ideas porque quería renovar el mío personal, y aunque hace tiempo que tengo los muebles colocados, me faltaba completar los detalles. Hoy por fin puedo sacarlo a la luz para que lo veáis y explicaros qué es lo que hay que tener en cuenta a la hora de hacer este cambio. Lo más importante es que además de ser lo que realmente buscaba, ha tenido un coste económico muy reducido. ¡Seguir leyendo si queréis saber como!
Lo primero que hay que hacer es ser conscientes del espacio disponible que tenemos. Podemos querer una mesa de trabajo de 2 metros pero quizá es demasiado grande o no quedará espacio libre para tener movilidad en la estancia. Si disponéis de un habitación completa para poner un estudio sois afortunados, aprovechadlo. Si no, podéis adaptar este rincón de trabajo que veis en el dormitorio como hice yo.
Si no os queréis gastar mucho dinero, lo más barato y bonito es IKEA. Tanto la silla, el estante, el tablero, los caballetes y la lámpara de mesa son de allí. Si sumamos lo mencionado el total no supera los 60 â?¬.
Una vez tenemos la parte principal, tenemos que centrarnos en los detalles, es lo que dará personalidad a nuestro rincón y lo que nos facilitará el trabajo que queramos desempañar. Para conseguirlo, debemos seguir unas pautas importantes:
Tenemos que tener un espacio limpio, recogido y ordenado. Si es un caos, no conseguiremos concentrarnos. Para ello es fundamental tener elementos de organización como archivadores o cajas, según nuestra necesidad.
Una buena iluminación, si tenemos una ventana cerca mucho mejor, así nos entrará luz natural durante el día y cuando caiga el sol es imprescindible una lámpara de escritorio para iluminar la zona de trabajo, la luz del techo de la habitación no será suficiente a la hora de leer o escribir en la mesa.
Algo que nos motive a la vista. No siempre nos gusta lo que estamos haciendo y en los días de bajón necesitamos un pequeño empujón de moral. Tener algo a la vista que nos recuerde lo que somos capaces de hacer o porqué lo queremos conseguir ayuda mucho a seguir esforzándonos. Bien puede ser una foto de un viaje que quieres hacer, una lámina con mensajes positivos o lo que más os inspire.
Estar cómodos es básico y quizá una prioridad, que la silla sea regulable en altura para tener la espalda recta y los hombros relajados es fundamental.
Los DIY son de gran ayuda para poder decorar sin gastarnos dinero en ello, por eso os voy a enseñar los que tengo, estoy segura de que algunos ya os sonarán porque los habéis visto en el blog.
Láminas con mensaje, podéis descargaros unas aquí y ver el tutorial de otra aquí.
Si la silla no es mullida, no os preocupéis, podéis hacerle un cojín a medida con la tela que más os guste. Si queréis ver cómo hacerlo podéis ver el turorial aquí.
Para tener una mejor organización y que no se nos escape nada importante, es muy aconsejable tener un calendario a mano, a mi me gustan grandes para poder escribir en los días las citas o eventos importantes. Podéis descargaros este que tengo yo aquí y ponerlo en un clipboard colgado de la pared. Es muy visual y no resta espacio en la superficie de trabajo.
Este cubilete para bolis y lápices no es más que un tarro de cristal de mermelada reciclado. Aquí os dejo el paso a paso para que os hagáis uno igual de bonito que este.
¡Ahora ya sólo os queda poner todo esto en práctica en casa para conseguir ese rincón de trabajo que soñáis digno de publicar en Pinterest! Ya veis que no es necesario hacer un gran desembolso económico para tener una decoración bonita en casa. Se trata de priorizar gastos. Se me había estropeado el portátil viejo y tenía claro que quería uno nuevo, así que recorté gastos en el mobiliario en vez de comprarme una silla de diseño y cosas similares. Cada uno debe de organizarse según sus prioridades, y esto es aplicable a la mayoría de los gastos ;-)