1- Potencia rincones temáticos o ambientados: Siempre hablamos de rincones, tener en una esquina del espacio principal, o un recodo o en un sector, un rincón temático puede ayudar a modificar toda la percepción del espacio, de forma nueva. Un rincón, o sección del espacio, por ejemplo para trabajar. Colocando un pequeño mueble, con el ordenador y lo que se necesite. O un rincón para todo lo multimedia del espacio. La función será de focalizar la vista a ese espacio. Se puede hacer con muebles o la iluminación, o con un uso especifico de ese espacio. Hasta puede ser el rincón de las plantas.
Como hacerlo: Mira ahora como tienes el espacio que quieres modernizar. Intenta evaluar los muebles que tienes si se pueden mover o no. Piensa en que te gustaría visualizar. Siempre es bueno, agregar un elemento nuevo. Entonces te recomiendo visitar los rastrillos en tu zona, y ver si puedes hacerte con un mueble que llame la atención, y luego puedas mezclar por ejemplo, si fuera un escritorio vintage, con una silla moderna. Objetos que sean únicos dentro de la visualización general. También te puedes centrar en cambiar los cuadros o colocar un rincón para fotos de la familia. Esto también focaliza.
2- Menos es Más: Ese era el lema del arquitecto Mies Van der Rohe. Uno de los grandes del siglo XX. Y también se aplica en la decoración. Lo mejor siempre es tener pocas cosas pero buenas. Si tienes muchas cosas, regala alguna. Intenta que todo este conjuntado o relacionado, ya sea por época, color, texturas o lo que sea que lo relaciones tu. Se que muchas veces tenemos recuerdos personales, pero mejor una foto, y los recuerdos para otro espacio de la casa. Prioriza la calidad y estética a todo lo demás.
Como hacerlo: Primero has limpia, de todo lo que veas que sobra, ya sean adornos o muebles, para poder poner algo de orden. Luego reorganiza lo que tienes, quizás agregando algo más representativo por forma o estilo, como una butaca o un mueble antiguo heredado o si puedes comprar algún mueble de diseño. Por ejemplo, si tienes sitio, al juego de sofás, una butaca o sofá que no tenga nada que ver en estilo, color o forma con ellos, puede ser un punto y siempre queda bien. Tienes que saber que los libros también decoran, así que como los pongas ya sea en la biblioteca o desenfadadamente en pilas en el suelo o sobre una mesa, pueden quedar bien.
3-Textiles o texturas: Esto es lo más fácil, cambia la alfombra, los almohadones, o las cortinas, cambian totalmente un espacio.
Como hacerlo: Buscando combinaciones distintas a las que tenias. Evidentemente, cambiar un sofá puede ser más complicado, pero la tela a un almohadón con gamas más actuales, combinada con las cortinas, y alfombras de fibras naturales más actuales, puede ser todo un puntazo.
4-Cambia el color del continente: Esto es, pintar de otro color la habitación. No te vuelvas loca, ve a lo seguro. Un color neutro como un blanco roto, un gris claro o un visón o piedra, que está a la última. Si los techos son estándar de altura, blancos siempre.
Consejos de última hora: Con la pintura no experimentes. Hazlo con los muebles u objetos. Muevelos, cámbialos de sitio, pon una planta bonita, pon un alfombra nueva, gasta en un mueble icónico por conocido o porque simplemente te haya gustado a ti. Si recibes uno de la abuela, intenta restaurarlo, actualizándolo y úsalo. Intenta no atiborrar de adornos la habitación. Por orden en los libros. Mueve la energía del espacio, reubicando todo.
Te animas? manos a la obra.
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