Pues bien, mi frase desde hace bastantes años es muy sencilla, si puedes soñarlo puedes hacerlo, esta frase me la repito constantemente y gracias a ella, consigo que mi día sea redondo en la mayoría de ocasiones. Porque por mal que me haya ido el día o por más trabajo que haya podido tener, siempre tengo esa frase en mi cabeza. Y es que hay días, en los que yo personalmente, necesito esa pequeña inyección de positividad para poder tirar adelante.
Así que me he hecho un vinilo con mi frase, te vienes a verlo...
Lo cierto es que la idea de personalizarme un vinilo, ya me rondaba hace bastante tiempo por la cabeza, pero tenía miedo y no sabía muy bien cómo hacerlo. Al final harta de ver fotos por internet y de ver lo bien que quedan en casas de otros me decidí por hacerme el mío y lo he pedido on-line a Pixers y así es como ha quedado.
Aunque te pueda parecer algo difícil, lo cierto es que no lo es, para nada. Sólo tienes que hacer la fotografía, o bien elegir en un banco de imágenes una foto que te guste, a continuación elegir una tipografía y poner tu frase. Después eliges el tipo de vinilo que quieres, yo en esta ocasión he seleccionado uno que pueda quitar y poner sin problemas, y el tamaño que he seleccionado es uno que me cabía bien en los azulejos de la cocina.
Otra idea que tienes que tener en cuenta a la hora de seleccionar tu vinilo, son los colores. En esta ocasión yo lo he seleccionado en blanco y negro, porque quiero cambiar los muebles de mi cocina a color blanco y he pensado que aunque de momento no quede tan bien, más adelante será todo un acierto, por esto y porque me encantan las fotografías en blanco y negro.
Colocar el vinilo, no nos ha supuesto ningún problema. Lo he colocado en un abrir y cerrar de ojos. He despegado el papel que venía con el vinilo, y lo he enganchado a los azulejos. En principio tenía mis dudas sobre si se verían las juntas de los azulejos, pero como puedes ver en la imagen, nada de nada, ha quedado perfecto a la primera. Además en el caso de que no te quedase bien enganchado, al ser removible, no supone ningún problema desengancharlo y volver a pegarlo.
La limpieza del vinilo es muy fácil, basta con que pases por encima un trapo húmedo y listo. Así que no tendrás que preocuparte por grasa o manchas, bastará con pasar un trapo mojado en agua, y tu vinilo volverá a estar como nuevo.
Si tienes algún electrodoméstico o mueble en casa, que está un poco desgastado por el uso, o bien ya no combina con el resto de la estancia, una buena idea es que le coloques un vinilo encima. Verás que cambia por completo la decoración y consigues crear un ambiente más armónico y elegante.
Los vinilos en las habitaciones infantiles, son otros de los que más me gustan. Creo que es un lugar de la casa en el que puedes dejar volar tu imaginación y estrellas, nubes o personajes de cuento pueden compartir espacio con los juguetes de tus hijos y crear un espacio realmente divertido.
Y a ti ¿te gustan los vinilos en la cocina? ¿te atreverías a colocar un vinilo en tu cocina?
Besos y hasta mañana, que estaré por aquí con nuevo post.