El parque inmobiliario de Madrid y, en general, de todas las ciudades de España, está envejeciendo, y es que hace ya 20 años del gran boom inmobiliario que desencadenó la famosa burbuja. Esta situación hace que aquellos que compraron una casa por aquella época estén ahora pensando en hacer una reforma para darle un toque de frescura y renovación a sus viviendas.
Eso sí, el sector de la reforma ha evolucionado notablemente y cada vez son más las personas que deciden reformar su vivienda con un proyecto de interiorismo incluido. En él no solo nos vamos a limitar a hacer la reforma que el cliente tiene en la cabeza, si no que el propio profesional opina, aconseja y asesora sobre la iluminación, la distribución de espacios, sobre la decoración… Consiguiendo así resultados mucho mejores que los que podemos conseguir con las típicas empresas de reformas.
Una empresa de reformas especializada en este tipo de obras, lo primero que tratará de conocer es el estilo y los gustos de las personas que viven allí, además de todo lo que necesitará o va a necesitar de su vivienda para que los habitantes de la misma se sientan 100% cómodos con la futura reforma.
Una vez que ya tenemos claro que es lo que se busca en el hogar, la empresa de reformas realizará varias propuestas de trabajo para concretar el diseño final que el cliente busca. Esto incluye distribución de espacios, estudio de mobiliario, elección de materiales, siempre teniendo en cuenta el presupuesto previamente establecido con los clientes.
Normalmente, mediante infografías y vídeos en 3D, podremos hacernos una idea de cómo es probable que vaya a quedar el resultado final de la obra en nuestra vivienda.
Posteriormente, es hora de ponerse manos a la obra. De nada sirve un proyecto interior totalmente a medida sin una ejecución de la reforma perfecta que garantice las mejores calidades y acabados.
Por ello, nuestra recomendación es acudir siempre a empresas de reformas especializadas, que nos puedan asegurar que la obra se haga de manera profesional y sin sobresaltos. En un principio puede que no sean las empresas más económicas, pero a la larga sí que lo serán.
Ahora queda la tarea más importante, tener claro qué es lo que queremos hacer, fijar la idea en nuestra cabeza y dar un paso adelante para llevarlo a cabo, la empresa especializada se encargará de lo demás, bajo nuestra supervisión.