Cualquier edificación, sea una fábrica, oficina, apartamento o casa, puede ser "una propiedad verde". Múltiples estudios, (como los publicados en el Diario de Ciencia, Tecnología y el Medio Ambiente), demuestran que existe un beneficio directo a la productividad y las utilidades generadas por trabajadores que laboran en edificaciones verdes, al igual que mejoras en la productividad de empleados que habitan en hogares verdes. Adicionalmente, estas propiedades ofrecen conformidad futura con posibles leyes por venir en el ámbito ambiental.
El uso de diseños sustentables incrementa la eficiencia energética de las edificaciones hasta en un 30%, según se ha demostrado en las investigaciones realizadas por diversos organismos. Algunos de los mejores ejemplos de la arquitectura verde en la actualidad son: Cherokee Studios, Los Ángeles; las Escuelas del Condado de Kiowa, Greensburg, Kansas; High Tech Highschool, en Chula Vista, California; La Fundación Lance Armstrong, en Austin, Texas; y el Centro de Convenciones de Vancouver, entre otros.
El futuro depara un aumento garantizado en las construcciones sustentables, solo por el hecho de que se ha demostrado que, con las técnicas modernas no habría razón para no considerar sus principios en las edificaciones y sus beneficios principales, como la protección del medio ambiente, el ahorro energético, la calidad de vida, las mejoras de productividad, y la estética moderna. Todo esto hace que esta tendencia arquitectónica haya llegado para quedarse.
Las casas construidas con consideraciones sustentables, no tienen por qué dejar de parecer una casa, si su dueño así lo requiere. Tan sólo unas pocas modificaciones harán que los habitantes obtengan mejoras considerables en su calidad de vida y grandes ahorros. El uso de energía solar, sistemas de retorno de aire, uso adecuado de controles de temperatura, automatización de iluminación, etc.; son sólo algunos de los beneficios inmediatos de tener una casa verde. Por estas razones, los desarrollos inmobiliarios sustentables se han hecho considerablemente más populares actualmente.
De acuerdo con McGraw Hill en su estudio “Green Outlook: 2011″, para el 2015, entre 40% y 48% de los proyectos no residenciales en Estados Unidos, será verde, lo cual supone un mercado de alrededor de $145 billones. Por todas las razones descritas anteriormente, esta tendencia es irreversible. Se pueden esperar importantes mejoras y capacidad en las técnicas verdes en el futuro debido a los avances tecnológicos, por ejemplo, una celda fotovoltaica costaba en 1980 alrededor de $15.000,00 y se necesitaban varias para poder brindar energía a un hogar moderno, lo cual limitaba su aplicación masiva. Hoy en día, un sistema solar completo para una casa común cuesta alrededor de $10.000,00.
Para el futuro, la arquitectura y construcción sustentable son indispensables para el crecimiento de las ciudades. Se ha determinado que muchas ciudades modernas no permiten mayor crecimiento urbano planificado, sin embargo, estas limitaciones han comenzado a variar debido a las técnicas del desarrollo sustentable, que permiten el óptimo uso de los recursos presentes.
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