Hacía mucho tiempo que no escribía un post de este estilo pero hoy me apetecía retomarlo para dejarme seducir por un color que, por regla general, tiende a olvidarse bastante en la decoración. Según dicen es uno de los colores más difíciles de combinar y en algunos casos puede resultar bastante frío, pero es cuestión de buscarle el punto. ¿Te animas con el morado?
En otoño es muy fácil dejarse llevar por los tonos tierras, los ocres, los marrones y los cobrizos, que dan ese punto de calidez a la decoración. Sin embargo, con colores como el morado también podemos conseguir este efecto si lo combinamos con otros colores u optamos por materiales como el terciopelo o la seda.
Una forma fácil de comenzar a introducir el morado en la mesa es en pequeñas dosis. Así, puedes jugar con los textiles y los arreglos florales, combinando una vajilla blanca con unas servilletas de tela morada o un camino de mesa.
Pero si el morado tiene una cosa buena es que podemos encontrarlo en un sinfín de tonalidades. De esta manera, si no te gusta el violeta siempre se puede optar por un berenjena o un cardenal, mucho más cálidos a la vista. Como en este caso queremos dar ese toque otoñal a la mesa, puedes combinarlo con colores de la temporada, como un naranja o un calabaza, creando un contraste muy divertido. ¿Qué te parece?
Si por el contrario, quieres dar un toque glam o chic a la mesa, el negro y el dorado serán tu aliado. No tengas miedo de arriesgar, aunque si te recomendamos que utilices un mantel blanco como fondo. Una fantástica idea es crear un camino de mesa natural con velas, ayudándonos de productos de la temporada, como las piñas y las lombardas.
Aunque si hay una manera en la que me gusta ver el color púrpura en la mesa, esa es en el cristal doblado. Esta técnica consiste en utilizar dos capas de cristal, una transparente y otra de color en el exterior, que se “corta” para descubrir un motivo o dibujo. Se trata de un trabajo muy laborioso y el resultado, como puedes observar, es espectacular.
Precisamente la casa francesa Cristal de Sèvres cuenta con una larga tradición y experiencia en la creación de piezas bajo la técnica del cristal doblado, verdaderas obras de arte para vestir de lujo la mesa.
Así es como en sus colecciones más emblemáticas, Chenonceaux, Segovie o Vertigo, la casa francesa no ha dudado en introducir el color amatista, perfecto para celebrar los momentos más especiales.
Por último, no podemos olvidarnos de Moser, el cristal de Bohemia más reconocido del mundo. Proveedor oficial de las casas reales y palacios, cuenta en su colección con piezas muy exclusivas, como este modelo de Lady Hamilton en color. Si estás interesado en conocer más sobre Moser o algún producto de su catálogo, puedes ponerte en contacto con nosotros en este email y te contestaremos lo antes posible.
Imágenes: Pinterest, Hey wedding Lady, Style me pretty the vault, Apartment 34, Ceremony blog y Frosted petti coat
¿También eres fan del color morado o lo prefieres en pequeñas dosis? ¿Cuál es la combinación que más te ha gustado? ¿Te gustan tanto las cristalerías de colores como a nosotras?
¡Buen jueves!
Púrpura, violeta o amatista. Las múltiples tonalidades del morado ha sido publicado originalmente en La mesa está servida. Puedes seguirme también en Twitter y Facebook