Ya es tiempo de contar historias??
Te cuento que nací en 1966 y viví en Don Torcuato hasta 1990,donde comenzaba otra etapa de mi vida.
Estudie Decoración de Interiores, y para serte sincera venia con muchos años de experiencia...
Recuerdo que todos mis dibujos desde niña, eran comedores con alfombras y ventanas con cortinas, la mesa servida para tomar el te, percheros y demás objetos y muebles que yo podía sentir como mi pequeña casa en un árbol.
Siempre dibujaba interiores, por ahí cambiaba de ambientes, pero siempre interiores!!! así que cuando hice mi primera lamina en serio, en perspectiva de un dormitorio, se vinieron a mi mente aquellos dibujos, y me dije...no es casual.
También debo confesar que mi madre era de las que en aquel entonces hacia todo, desde las cortinas haciendo juego con los veladores y pantallas de un cuarto, hasta el contact en la mesa libro de la cocina conjuntamente con las latas del café, yerba y azúcar. Y yo, obvio participaba.
Ella nunca estudio decoración, ni color, ni nada semejante, pero manejaba los neutros, los alternos y las composiciones con una naturalidad exquisita. Ella se atreve!!
Así fue como a mis doce años, empapelé por primera vez un cuarto de mi casa, y para ese entonces me había arriesgado a pintar con temperas sobre frascos de vidrio, siiii aunque no lo creas con barniz logre que perduraran en el tiempo y que mi tía quisiera los mismos y hoy, después de mas de 35 años, siguen intactos en su cocina!!
Pasaron años y años y yo me metí en todo lo que quise, empapelar, decapar muebles, pintarlos, patinarlos, reinventarlos. A veces renovando y otras arruinando, para volver a empezar.
Pinte la casa, pileta, usando enduido y lija como cualquier pintor que conozcas, y colgada muchas veces de la cabreada de la casa de mis padres, que tenia doble altura. Lije, pulí y plastifique pisos de madera, a mano y con herramientas que luego se comenzaron a alquilar.
Como no iba a decorar? y así fue como cada casa que tuve la hice a nuevo y en todo metía mano.
Muchos años después comencé un taller de pintura al oleo como hobby y siempre hice detalles para mi casa, un porta velas tallado en madera, o los muebles de mi nueva cocina en pino. Ayude a amigas a modificarlo todo en un living, o sacar del aire de un cuarto a un ex esposo, cambiando con dos mangos el look de un dormitorio, tan solo para que ella sintiera que ese era su lugar, su nuevo lugar.
En el mientras tanto, nunca viví de la decoración, tenia mi trabajo en algo totalmente distinto, yo era la planilla excel perfecta, ordenada, creativa planilla, jaja!. Un día, después de mas de 16 años me dijeron, nos dijeron a muchos, no va mas...y todos a la calle.
Me llevo tiempo pero me dije, y lo que siempre hice como hobby y que tanto me colma, no?.
Di vueltas, comencé con cuadros para niños y agregue tallados en madera, y otras cosas mas.
Un día sentí la necesidad de sacar de los cuadros a los personajes, poder sacar del lienzo todo eso que cualquier niño usa para volar. Y acá estoy, volando en naves espaciales o en aviones que me encantan, convirtiéndome en hada o simplemente disfrutar enroscando alambre para darle vida a una mariposa, trabajar con pinceles de un pelo para pintar en el vestido de una nena, corazones diminutos que tal vez ni siquiera verán.
Pero yo vuelo y sigo pensando todos los días, en algo nuevo y tengo tantas ideas agolpadas, que los dedos y el tiempo no alcanzan para poderlos armar.
Quisiera transmitir en cada objeto, todo lo que le pongo mientras lo hago, desde el color y el diseño hasta las emociones,sobre todo cuando logre tener en las manos lo que horas antes estuvo en mi cabeza.
Y bueno...de alguna manera el nombre, que ya no me gusta tanto, Diseños Vírgenes, tiene que ver con lo hecho por única vez, asi como es pensado cada objeto, cada personaje o cada cuadro.