La casa la vimos en la edición sueca de Elle Decoration y nos encantó la luz y los blancos de suelos, ventanas y paredes combinados con la madera oscura de algunos de sus muebles. Los techos de la casa son altos y las ventanas grandes, de estilo nórdico, para aprovechar cada minuto de sol. La construcción, de 1905, cuenta con estancias generosas y una azotea común donde Kalle y Sara disfrutan de muchas cenas durante el verano.
La cocina, sala de estar y el comedor están en la planta baja y los dormitorios en la alta. Los suelos, de madera blanca, están vestidos con alfombras, que le dan un toque acogedor y cálido. El mobiliario está compuesto por piezas de estilos muy diferentes que combinan sorprendentemente bien. Sillas de ratán o acero tubular, lámparas de estilo industrial, la cocina es de Ikea y algunos muebles de estilo clásico componen un conjunto original y confortable.
Como no podía ser de otro modo, las paredes se visten de fotografías enmarcadas en blanco y negro. Una de las piezas más originales que encontramos es la estantería junto a la chimenea, hecha a medida y compuesta de estantes, un escritorio, escalera y una pequeña leñera no se puede decir que haya espacio sin aprovechar.
¡Espero que os guste tanto como a nosotros!
Fotos: Andrea Papini