Recibidores

La primera impresión

Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Si trasladásemos esta teoría a nuestro hogar, el recibidor sería el encargado de describir nuestro estilo en un primer golpe de vista. De los muebles, objetos y accesorios que nuestros invitados encuentren al cruzar el umbral, dependerá en gran medida la imagen que causemos. En este sentido, el orden, la limpieza y la armonía deben reinar en el espacio que sirve de carta de presentación de nuestro hábitat. En muchas revistas vemos complejas distribuciones y salas extraordinariamente grandes con las que sólo podemos soñar. Gracias a las lectoras que cada día participan en el foro de decoración de Facilisimo.com, tenemos la gran suerte de ver composiciones que se corresponden fielmente con la realidad. Las soluciones que aplican son múltiples, ya que las superficies y los gustos personales varían de una casa a otra. Hemos reunido en este reportaje algunos ejemplos realmente interesantes.

Existen muebles para el recibidor de diseño moderno que, complementados con los accesorios adecuados, pueden transformar su significado. Si nos gusta lo étnico, podemos hacer como Lia y decantarnos por figuras tribales. Si lo nuestro es lo oriental, nada mejor que colocar un pequeño Buda, como hizo Bona.

La existencia de una base de apoyo es indispensable, sobre todo para dejar el correo y las llaves. Si la pared es generosa pero carece de fondo, lo mejor es colocar un aparador ligero, de sobre estrecho y sin cajones, como el que ha elegido Araia en madera. Manolera se decidió por un mueble parecido, pero prefirió el color blanco

Tener la suerte de contar con una entrada amplia, posibilita la ubicación de muebles más pesados visualmente sin miedo al agobio. Además, un aparador con cajones resuelve problemas de almacenamiento y sirve de liberación para otras estancias. Este es el caso de Reina4 y de Xarmin, aunque con estilos diferentes.

Demostrar la alegría que nos caracteriza desde que se pone el primer pie en la vivienda es una obligación para muchos. Teñir la pared de la entrada en tonos vibrantes, como el azul eléctrico elegido por Pandy o el poderoso rojo seleccionado por Dana101, son provocadores guiños a la fantasía y todo un derroche de energía.

El dúo blanco-negro es una apuesta segura, tal y como demuestran las entradas de Koqui y Coruro. Sin embargo, es necesario atraer la vista a través de los objetos decorativos. En el primer caso, los recipientes metalizados son la clave, mientras que en el segundo, el brillo viene de la mano del distinguido cristal de las copas.

Las esquinas siempre nos plantean un ejercicio extra de ingenio. Afortunadamente, disponemos de auxiliares mínimos que representan una opción magnífica, tal y como nos demuestra Msalamanca. Una rinconera fue la alternativa elegida por un amigo de Horus130877 para no tener que renunciar al espacio para guardar enseres.

Revestir la pared que acoge el soporte es una magnífica idea que personaliza el ambiente doméstico al máximo. Issi renovó esta estancia gracias a un alicatado de piedra, pero también resulta fantástico el empleo de papel pintado. En el caso de Evairs, la costumización es absoluta: un porta cds convertido en paragüero y un mueble antiguo totamente renovado nos dan la bienvenida a su casa.

La búsqueda de ligereza es vital en recibidores estrechos, por eso la propuesta más acertada es la elección de una o dos baldas, dotadas de algún cajón que mantenga ocultas nuestras pertenencias. La personalización corre de nuestra cuenta. Tanto Irenilla como Runbex se han inclinado por un jarrón con adornos vegetales.

Una repisa triste y aislada gana una presencia tremenda si nos servimos de nuestro mejor aliado: nuestra imaginación. ¿Qué tal un vinilo de motivos florales como el que ha colocado Mirisnow? Otra composición estupenda es la del recibidor pop de Naranja, que presenta un estante sobre un círculo con espejos empotrados.

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