Un árbol de navidad blanco ya no puede ser visto como una novedad. A lo largo de las décadas, ha pasado de ser una imitación, a ser una opción con sus propias ventajas decorativas.
En diciembre, la clásica imagen del árbol navideño se hace presente en las casas, y se multiplica en los espacios públicos. Si bien el perfil tradicional consiste en un árbol natural, preferentemente un abeto o un pino, hoy tenemos árboles navideños artificiales, de muchos tipos, diseños y tamaños. Sin duda, uno de los que ha ganado más presencia en nuestros hogares, a lo largo de las últimas décadas, es el árbol de navidad blanco.
¿Por qué un árbol blanco?
El árbol de navidad blanco nos trae la clásica imagen invernal de la fiesta navideña, al evocar un árbol natural cubierto de nieve. La cultura popular y el cine se han encargado de hacer universal esta imagen, aunque todos sabemos que, en muchos lugares del mundo, la única forma de tener un árbol nevado es efectivamente por imitación artificial.
¿Desde cuándo?
El árbol Navidad blanco se hizo bastante popular en el mundo a partir de la década de los '80. Sin embargo, los habitantes de Florida, tierra soleada y húmeda ubicada en el sureste de Estados Unidos, afirman que la idea es de ellos, y que ya la implementaban en la década de los '50.
¿Cómo sacar partido a un árbol blanco?
Los hay de materiales plásticos y aluminio, de papel couché e incluso de cuarzo; lo cierto es que un árbol Navidad blanco combina con una decoración moderna y resulta ideal para espacios sobrios y minimalistas. Además, da un mayor efecto de luz a la habitación, y se ve particularmente elegante cuando se usan sólo dos colores para sus adornos y complementos, o incluso uno solo: rojo o plata.
Imágenes: usuarias facilisimo.com
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