Tapicerías

Prescindir del empleo de los tejidos en el hogar dejaría las estancias desnudas, exentas de significado y de armonía. Nadie es capaz de concebir una casa sin la calidez de unas cortinas o sin la caricia que proporciona un sofá tapizado. Las telas son el vestido de la vivienda, además de transmitir, a través de su textura y sus colores, mensajes claros acerca de cómo sentimos y pensamos.

 

Las posibilidades de combinación que nos ofrecen las actuales colecciones son muy amplias. Tu imaginación se convierte en un arma necesaria para la creación de ambientes únicos. Encontrarás diseños muy novedosos: desde guías florales bordadas de agradable relieve al tacto hasta desenfadados estampados temáticos. Asimismo, las rayas continúan reinando en interiores, aunando líneas de diferentes anchos y tonos y buscando geometrías originales.

 

En lo que respecta a la composición de los tejidos, el imperio del algodón y la lana sigue concediendo a las propuestas de hoy una versatilidad incomparable. Sin embargo, las propiedades brillantes de determinadas sedas o la resistencia de sintéticos como el omnipresente poliéster llenan tus manos de ideas con las que decorar cualquier rincón de la casa con un estilo acertado.

Imperio es un catálogo de tejidos que imprimirá en tu salón la distinción heredada de tiempos pasados colmados de esplendor. Los sofás Chester han sido tapizados con dos tonos del magnífico terciopelo Rívoli; uno en tabaco y otro en crema. La cortina repite la tela Imperio de los cojines, que también han sido seducidos por la suavidad de Rívoli en su tono azul y por los delicados rombos de la tela Bonaparte. Viscosa y poliéster son los artífices de este señorial ambiente.

Pasarela traslada el universo de los desfiles de moda a tu salón. Los diseños desprenden una cómoda frescura que parece haber viajado desde el París de los años 20 y 30. El sofá Ciro se ha cubierto con el alegre verde de la tela Taiga. Las cortinas también se dejan llevar por este color gracias a Tafeta Lisa. Los cojines en Plisado presentan un dibujo geométrico sesentero dinámico. La tela sobre el sofá es Degradé y también recurre a un impactante estampado floral.  

El carácter natural de la lana inspira la serie Soho. El sillón New York destila todo el contraste con el que ha sido ideada la tela que lleva el nombre de la colección: una tapicería con fondo oscuro que gana en atractivo gracias al bouclé multicolor formado por cuadros llamativos. Broome es la tela blanca que viste el sofá, otro falso liso que también cuenta con relieve sobre su fondo. Apuntar al puff forrado con Crosby, una tela compuesta por rayas de varios anchos.

La serie Bizancio de Iciar de la Concha no te dejará indiferente. El suave tacto del damasco tapiza las butacas Nemes, así como los cojines colocados sobre el sofá Alejandría. El contraste de radiantes siluetas sobre el fondo mate colocará tu salón a la vanguardia del diseño. Respecto al sofá, señalar el falso liso tapicero que lo reviste de una elegancia ciertamente resistente. Se trata del original canutillo de la tela Tracia, perteneciente a la misma colección.

Para acabar este recorrido por la novedades de Iciar de la Concha, te presentamos la serie Haryana. Sentado en la butaca Nilo dispondrás de un rincón de lectura excepcional, y más si reposas sobre la tapicería Punjab, de algodón con clásicos topos bordados. El almohadón descubre la tela Goa, un tejido de algodón y lana al que subraya la belleza hindú de su dibujo. Por último, el cojín muestra la tela Bihar, un ejemplo de pequeños cuadros en varios colores.

Terciopelo y sobriedad no son sinónimos. Así lo demuestra Flamenco, una serie de vibrante aire pop. Somos testigos de esta singular propuesta a través del chaise-longue Trianon con tapicería Alegrías, un divertido diseño floral monocolor que aporta gran frescura. Los almohadones muestran las telas Soleá y Bulería, la primera con rayas y la segunda con ondas. Las cortinas pertenecen a la tela Seguidillas, de interminables tallos de atrevidos colores.

Kenmare recupera diseños clásicos para otorgarles un nuevo protagonismo. La tapicería del sofá responde al nombre de Carlow, una estructura tradicional del siglo XIX que imprime belleza en cualquier ambiente de hoy en día. La tela sobre la pieza es Backgammon, un tejido asiático con un fuerte peso visual. Tramora es la propuesta colocada tras el sofá, evocando los estampados florales de los kimonos japoneses, pero adecuándolo a las nuevas demandas estéticas.

Escorial agrupa dos telas de delicado terciopelo: el liso del mismo nombre y un rayado tricolor. Se trata de dos ideas al margen de los caprichos de la moda, puesto que su diseño es atemporal. En su composición coinciden algodón y viscosa. La tela Escorial ofrece un tacto sedoso para cojines en 18 colores, mientras que Aranjuez hace gala de tres cálidas bandas que alternan tres colores. Como podrás observar en la imagen, las butacas son las preferidas de esta tela.

El estilo étnico lleva a los hogares los ecos del mestizaje. Zanzíbar es la línea más adecuada para esta tendencia, ya que combina una extraordinaria calidad con dibujos de raíz africana. El sofá de la primera imagen lo hace patente con la tela Tanganika, de tenues colores rotos y rayas estrechas brillantes. Los cojines desvelan el expresivo follaje de Nairobi, mientras que, en la siguiente foto, una butaca viste el tejido que da nombre a la serie, un ejemplo texturado en barré.

La mayor aportación de la colección actual de Gastón y Daniela ha sido Baleares, una gama de telas que por su alta resistencia a la luz y a la humedad son perfectamente aptas para la decoración exterior. El mobiliario de terrazas cercanas al mar y de porches en casas de montaña ganará en gusto si lo tapizamos con las rayas de Mahón, Alcudia o Formentor. A las espigas gruesas de estas tres novedades se les unen los 11 colores del liso Baleares.