Mañana es uno de los días más románticos del año o mejor dicho, eso nos hacen creer... Pero, si os soy sincera, aunque tengo claro que es puro marketing, me encanta aprovechar días como estos para hacer algo especial con el Barbudo. Este año, como estamos reduciendo gastos (nos acabamos de comprar un coche nuevo) hemos decidido hacer algo mucho más casero. Así que le he preparado un regalillo handmade y lo he empaquetado con todo mi amor y algunos productos de Selfpackaging, que son perfectos para todas estas ocasiones.
Como sé que no es muy dado a leer mis posts, os cuento un poquito la idea. Como San Valentín cae en martes y nos toca trabajar quiero sorprenderlo, de buena mañana, con un desayuno casero hecho por mí. Para hacer las fotos usé estas galletas que teníamos en casa, pero hoy por la tarde me pondré al lío para hacer sus preferidas: las de pistachos y arándanos. Os colgué la receta hace tiempo aquí. Son deliciosas y con un buen café entran... mmm... ¡solo de pensarlo se me está haciendo la boca agua! Lo que si ya tengo totalmente preparado es el packaging (tal y como podéis ver en las fotos). La caja la personalicé con un poco de washi-tape y este vinilo decorativo taaaaan precioso que también tiene Selfpackaging en su web. Para acabar, con el ordenador preparé estos corazoncitos para pincharlo en alguna de las galletas y la etiqueta para el té, que yo voy a ponerle en el café porque le gusta más.
¿Qué os parece? ¿Os gusta la idea de crear detalles más personalizados y sin gastar poco dinero?
Espero que paséis un bonito día todos con quién más queréis.
¡FELIZ SAN VALENTÍN!