¿Se puede controlar el tiempo?: Los cronotipos

Controlar nuestro tiempo y aprovecharlo al máximo es una de las cosas que a menudo deseamos. Poder despertarte a la hora que quieras, comer cuando realmente tienes hambre, escribir cuando tu mente es más creativa, o hacer ejercicio cuando tu energía corporal está en su punto álgido. 

¿Se puede controlar el tiempo?

Los cronotipos son las variaciones de los ciclos fisiológicos en periodos de 24 horas que se denominan ritmos circadianos, y que están regidos por un mecanismo neurológico denominado “reloj interno”. Este conjunto de nervios está situado en el hipotálamo, y se activa a través del nervio óptico, por efecto directo de la luz.

Todas las personas tenemos un cronotipo. Identificarlo y conocer cómo funciona  es una herramienta poderosa que puede ayudarte a sacar mejor provecho del día, organizar  rutinas y horarios, y sobre todo vivir a corde a tu reloj interno genéticamente determinado, pues el cronotipo es algo que se hereda.

La cronobiología es la ciencia que los estudia

Existen básicamente dos clasificaciones de cronotipos, diurno y nocturno, aunque hay algunos médicos e investigadores que los subdividen en tres o cuatro según las variaciones intermedias. Para identificarlos existen cuestionarios que nos pueden ayudar a situar mejor nuestros ritmos y conocer cuál es nuestro cronotipo.

Sin embargo hay dos preguntas básicas que debes hacerte, en un supuesto mundo ideal en el que no existe el despertador, ni la obligación de levantase a una hora determinada:

¿me despierto cuando sale el sol? si tu respuesta es que si, que tu forma natural de despertarte es a la salida del sol, probablemente tu biorritmo o cronotipo es diurno. Tu organismo se activa con la luz.

¿cuando llega la noche me duermo antes de las 10? Si tu respuesta es que no, que aunque te acuestes tardas en dormirte, y buscas actividades que retrasen el sueño, entonces tu cronotipo es nocturno. Tu organismo responde mejor a las horas de menos luz.

Una vez tuve claro cual era el mío, me puse manos a la obra y en 4 semanas conseguí cambiar hábitos tan arraigados como tomar un café para despertarme  o dormir la siesta justos después de comer (cuando podía hacerlo). Controlar las horas de vigilia y sueño, así como los momentos de máxima concentración mental o de energía física, que según nuestro cronotipo tenemos a lo largo del día es la clave.

Organizar mis rutinas en función de mi nivel de energía, hambre o sueño me ha ayudado a sacar mejor provecho de mi día a día, no se trata de vivir pendiente de un horario (aunque esto es algo que ya hacemos), si no de tener una herramienta  a la que recurrir cuando llegan esos periodos de falta de control que todos en algún momento tenemos por diferente motivos. 

Conocer tu cronotipo te ayudará a controlar tu tiempo

En las próximas semanas en el blog contaré cómo poder hacerlo de una forma sencilla

Ana Samper-OP

.

Fuente: este post proviene de Orden y Con Cierto, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Escribo este post para responder a la pregunta de porqué me he decidido a sacar una agenda. La verdad es que hay muchos modelos, formatos y tipos de agenda, yo misma he probado y recomendado muchos, p ...

Y qué ocurre cuando la acumulación no es el problema? Hace unos meses una de mis colaboradoras que trabaja en Almería me pidió ayuda para enfocar un trabajo con una clienta. Ella ya había trabajado c ...

Cuando me inicié en el mundo de la organización, mi concepto del orden pasaba por tener menos cosas y ayudar a mis cliente a deshacerse de gran cantidad de objetos como principal herramienta de trabaj ...

Por dónde empezar la limpieza de primavera? El armario es mi primer paso! Para afrontar la limpieza de primavera es importante seguir unos pasos que nos ayudarán a que no se nos venga muy cuesta arri ...

Recomendamos