Sin embargo con el paso de los años, y de los clientes, mi concepto del orden se fue modelando. Empecé a entender que las decisiones que implican deshacerse de objetos que para mí podían no tener una especial relevancia, no tienen el mismo tempo para todo el mundo. Y no por no ser míos, sino porque mi sentido de la practicidad se había agudizado con el paso de los años, las mudanzas y el nacimiento de mis hijos. Lo que yo podía decidir hacer acerca de una camisa blanca en apenas 5 minutos, había clientes que tardaban media hora, o quizás incluso días en saber qué querían hacer con esa misma camisa.
Así pues empecé a profundizar mi discurso, y mi concepto inicial del orden basado en la búsqueda de herramientas que me facilitasen la vida, se fue llenando de un componente emocional en el que también tenía sentido aceptar que no es necesario tirar por tirar, y que este acto en si mismo no garantiza una plena satisfacción, o al menos no a todo el mundo.
¿Qué hacer pues?….
Hace un tiempo, contactó conmigo una empresa de trasteros que querían promocionar su nuevo modelo de gestión del almacenaje. Al principio no le vi mucho sentido, pues no acababa de casar con lo que yo consideraba era algo imprescindible a la hora de organizar un espacio, y era no acumular innecesariamente.
Para qué entonces un trastero?? Pero me encontraba con clientes a los que para mi sorpresa no sólo no querían deshacerse de cosas que no estaban utilizando, si no que además aunque admitiesen que no le iban a dar un uso inmediato a esos objetos, no se veían capaces de donarlos, o tirarlos, querían postergar esa decisión. Y esto me pareció algo tan justo y tan de derecho que esos clientes necesitaban que yo les facilitase y les apoyase en ese proceso.
Entonces fue cuando entendí el valor añadido que las empresas de trasteros como Boxmotion podía aportar a mi trabajo, ya que no se trataba de simples trasteros, si no que su concepto del almacenaje parte de una premisa básica para mi, y es el tener localizados en todo momento los objetos que queremos conservar aunque nos los usemos con frecuencia, como antiguas aficiones que algún día retomaremos, o de los que queremos decidir deshacernos de ellos más adelante, como la ropa de embarazada, y los objetos del bebé.
Su servicio no sólo incluye la recogida y entrega de las cajas cada vez que mis clientes lo necesitan (lo cual es algo que de por si es un quebradero de cabeza menos!) , si no que además proporcionan un catálogo de las cajas con su contenido que se puede gestionar a través de una aplicación.
!Y lo mejor de todo es que si estás e Madrid o Barcelona puedes hacer una prueba gratuita de un mes con el código OrdenyConciertoConBoxmotions!
Asi que te animo a que reorganices tu espacio y disfruta del verano!!