Sobre dalias y la muerte lenta de los blogs





Seguramente os habrá sorprendido el título de este post y también os

preguntaréis que tienen que ver las dalias con la muerte de los blogs.

En realidad nada pero quienes me seguís sabéis que éste es un blog en el

que la fotografía tiene un protagonismo importante y para ilustrar un tema

tan serio (y triste) como la supervivencia de los blogs qué mejor que unas

preciosas imágenes de dalias que ahora están en plena temporada de

floración.



Sé que muchos de mis lectores sois blogueros y que el tema no os sonará a

nuevo.

De hecho hace ya mucho tiempo que se venía notando la caída de visitas a

blogs y se hablaba de ello. A principios del 2011 (justo cuando yo creé el mío)

un artículo en el New York Times sugería que los blogs estaban muriendo,

que las nuevas generaciones estaban perdiendo interés en ellos a favor de las

redes sociales, por entonces Facebook y Twitter ¡Y aún faltaba por llegar

Instagram!

Yo me negaba a creerlo, de hecho para mí entonces las redes no eran más

que una manera de compartir mi contenido del blog, de darlo a conocer.

Nunca me han enganchado Facebook ni Twitter.

Ni siquiera Pinterest, lo he utilizado para dar a conocer mis fotografías y me

ha gustado visitarlo de vez en cuando para encontrar inspiración pero me

resulta repetitivo y, como todas las redes, ha acabado perdiendo su esencia y

transformándose en un tótum revolútum en el que tiene cabida de todo sin

que haya una criba de calidad, además de convertirse en una "Vía" usada por

algunos para legitimar impunemente el compartir imágenes no propias.

Cuando surgió Instagram abrí el perfil de @hamptonsc pero sin dedicarle

demasiado tiempo ni cuidado. Mi prioridad seguía siendo nutrir mi blog de

contenido de calidad.



Sin embargo, a partir de un determinado momento la caída en el número

de visitas al blog empezaba a evidenciar que la cosa estaba cambiando. Cierto

que para mí las cifras no habían sido nunca lo más importante, estuve mucho

tiempo posteando diariamente, sacando el tiempo de mi sueño y descanso sin

importarme que apenas tenía visitas. Pero de qué sirve crear un contenido

cuidado si no tienes presencia en los medios que lo dan a conocer, en las redes

sociales.

Reconozco que la desmotivación hizo algo de mella en mí y si a ello le añadimos

el impás que supuso la enfermedad y muerte de mi padre y cómo a raíz de ello

empecé a replantearme muchas prioridades...

El blog empezó a pasar a un segundo plano en mi vida y tras unos meses

empecé a compartir con más ganas en Instagram y a ver su potencial.

Demasiado tarde, desde luego, la nueva red estaba igualmente "prostituida" o

vendida a intereses de pago, como más nos guste expresarlo.



Sin embargo respondía a mi necesidad de crear y compartir, de una manera

mucho más cómoda e inmediata, aunque incluso entonces me negaba a aceptar

la tan anunciada larga y lenta muerte de los blogs.

Cuando este año se empezó a aplicar el nuevo reglamento de protección de

datos de la Unión Europea y esto afectaba a todos los ámbitos se armó un

gran revuelo en el mundo blogger. Las suscripciones de los lectores tenían

que ser revisadas para que aquellos dieran su consentimiento, los enlaces y

cajetines de suscripción debían respetar un formato... Hacerlo uno mismo

suponía informarse, hacer cambios en las entrañas del blog y, qué queréis

que os diga, una está ya muy mayor para ésto. Unos años antes me hubiera

quedado tres o cuatro noches sin dormir y, de una u otra manera, lo hubiera

solucionado. O bien hubiera podido pagar a alguien para que lo hiciera

correctamente...

¿Realmente merecía la pena hacerlo teniendo en cuenta que las visitas al blog

habían bajado considerablemente y el número de suscriptores hacía tiempo que

apenas había aumentado?

Corté por lo sano, borré todas las suscripciones, quité el cajetín de suscripción,

los enlaces de contacto y no eliminé la opción de comentarios porque ya me

parecía demasiado (aunque parece ser que incluso en ello se puede estar

incumpliendo la dichosa ley)



Esta ley fue la puntilla que me hizo empezar a pensar que quizás, si no la

muerte, sí se ha producido un replanteamiento lento del mundo bloguero.



En mi caso seguiré manteniendo el blog, espero postear más a menudo

pero sin obligarme.

Estaré más activa en Instagram porque esa dosis diaria compartiendo

inspiración colma mi necesidad de sentir que estoy aportando y sigo creativa.

Pero cuando tenga algo importante que decir y compartir será aquí donde me explaye.

Gracias por estar ahí, por escucharme y contarme vuestros puntos de vista.





Fuente: este post proviene de hampton sc, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

¿Pensando en preparar la decoración de Navidad? No sé vosotros, pero yo siempre comienzo con el Calendario de Adviento que a partir del uno de diciembre irá recordándonos la cuenta atrás para las fies ...

Hoy os traigo una selección de salones pertenecientes a casas vividas, decorados en distintos estilos. Comenzamos este post de casas vividas con un salón clásico renovado con toques french chic. Está ...

Recomendamos