Un dormitorio pletórico de sutileza, delicadeza, belleza y elegancia. Amplios ventanales que dejan entrar la luminosidad a este cuarto colmándolo de claridad con una increíble sencillez que llega a abrumar. Mínimos detalles, poca decoración y en cambio el resultado es, que no le falta absolutamente nada. Sencillamente perfecto.
vía: dreamhousecammy