Creo que el éxito de este espacio es la sencillez que se ha conseguido con un fondo neutro que resalta el material importante, la madera.
En el proyecto se han utilizado unas 400 cajas de madera, que han servido para decorar, pero también para crear mobiliario de almacenaje y exposición y puntos de iluminación.
Así que como podéis comprobar, se pueden hacer espacios originales y únicos con un presupuesto bajo, sólo hace falta imaginación.
A destacar, los taburetes Dalfred de Ikea, las sillas Plastic Side Chair de los Eames, el mueble de pizarra que esconde la escalera y como no, el maravilloso barril recuperado y dividido en mesa y lámpara.
¿Qué os parece el estilo contemporáneo de esta bodega?
vía diario DESIGN