Si en tu caso tienes suerte y vives en un dúplex, anímate a comprar una escalera. Hoy día las opciones son tantas y tan diversas, que incluso en el espacio más ajustado puede integrarse una escalera.
Puede ser de caracol, como esta, que ocupan poco espacio. Una estructura en hierro actualiza su imagen y le aporta ligereza visual.
En esta otra, la madera aporta mayor peso visual. Y en este caso se da un aprovechamiento máximo del espacio, buscando una alternativa a la tradicional escalera de obra.
Para esta escalera se ha prescindido del pasamanos de la escalera, pero es increíble el efecto que tiene el diseño, sobre todo por el contraste del color de la madera.
Son muchas las escaleras en las que se elimina la barandilla o se le intenta dar un aspecto súper liviano, casi invisible.
El efecto de ligereza visual se incrementa cuando la escalera es volada. En el ejemplo de abajo, una escalera volada a base de tablones gruesos de madera y con una preciosa barandilla de acero crean un espacio clásico, sofisticado y elegante.
En este otro caso, la escalera es ligerísima en todos sus elementos, incluso con las curvas tan sinuosas y casi en movimiento, y la barandilla se reduce a un tubo que continúa la línea de la escalera.
En este caso, la sensación de elevación de la escalera se incrementa con el corte laterales negro y una barandilla en vidrio apenas perceptible.
Y por último, una librería bajo la escalera sirve a su vez, para delimitar el espacio del comedor en este otro ejemplo. El aprovechamiento del hueco bajo la escalera es uno de los recursos más frecuentes y variados.
En fin, que hay opciones para todos los gustos, ¡¡y yo sigo soñando con mi escalera!!
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