Todo esto viene al caso porque echando un vistazo a las novedades de mis tiendas online favoritas he descubierto cosas preciosas para esta próxima temporada primavera-verano.
Preparar la casa para los meses más calurosos del año no tiene por qué ser caro ni algo complicado. En mi caso suelo optar por cambiar la ropa de casa, que siempre da un juego fantástico, con telas más coloridas y tejidos como el lino, el algodón o la seda, y algún complemento decorativo.
Es asombroso lo que pueden aportar los textiles a un cambio de imagen del salón o una habitación. Unas nuevas fundas de cojín, unas cortinas, una colcha, un plaid o una alfombra y parece que estamos estrenando casa.
Yo soy muy partidaria de adaptar la casa a cada cambio de estación. Parece que así me apetece más estar en ella. Y vosotros, ¿también sois de darle la vuelta a la casa cuando llega el bien tiempo?