Hoy voy a escribir a modo de despedida y bienvenida. Y ¿Por qué digo esto? Pues porque hoy es el día decir ¡Adiós! a Una caracola y decir ¡Hola! a Ammonite. Sí, rediseño de la marca y de su nombre. Eso sí, sin perder su origen y esencia.
El primer post que publiqué (ya hace más de un añito) hablaba de porque Una caracola. ¿No os acordáis? Bueno, venga, va…Os lo recuerdo. Y no es un favor, me apetece mucho hacerlo. :)
Para mí una caracola dice muchas cosas. Cuando era una cría me iba a la playa con mi madre a buscarlas para luego hacer con ellas todo tipo de centros decorativos. Las enganchábamos alrededor de un marco de fotos de madera, hacíamos juntas centros de mesa o simplemente llenábamos jarrones de cristal con ellas. También recuerdo cambiarle a mi madre el salón entero. Los objetos de la chimenea al buffet y lo del buffet a la chimenea. Pero nunca faltaban las caracolas. Aunque realmente, jamás me di cuenta, que decorar me encantaba tanto como ahora. Lo hacía y ya está. Por cierto, a mi madre le ha dado siempre rabia que le desmontase las cosas cuando estaban colocadas a su gusto…¡Ha,ha, ha!.
Y bueno, fue cuando me independicé, que me di cuenta de que la decoración me apasiona y que me voy a la cama pensando en como voy a decorar esto de una manera y no de otra. Y ¡Oh! A raíz de ahi empezó todo.
Yo no tiendo a ser una persona super segura de sí misma y de esas que pisan fuerte para comerse el mundo y que se lo creen. Pues no, siempre pienso que los demás lo hacen todo mejor que yo, y que yo no puedo llegar a eso que quiero, simplemente por que no. Muy mal, lo sé. Pero ahora es diferente. Sabéis la sensación esa…A ver, ¿Cómo lo explico? Tu gente siempre te dice, que guapa y que bonita eres. Y sí, ellos siempre van a ser lo mejorcito que vas a tener en la vida. Pero cuando la gente de fuera, simplemente ve por tu cuenta de Instagram fotos de tu salón, de tus ideas, tus reformas, tu estilo decorando y te dicen cosas bonitas, eso anima. O, cuando viene tu familia y amigos a casa y te dicen “Yo quiero que decores la mía”, “Podrías dedicarte a esto”. En ese momento se me meten dentro del estómago un grupo de hawaianas danzando al ritmo del ukelele. En fin, que me he ido animando, que doy GRACIAS a toda la gente que nos está apoyando .
Y después de esta súper confesión personal, casi que sigo con la marca. Pues por eso Una caracola. Y además, que las caracolas son las casas de los caracoles, ¿No?. Y caracolas hay infinidad de tamaños, colores, formas y alrededor de todo el mundo. Cada una con su cultura y su estilo. Si vamos a Marruecos las casas tiene unas características, si te vas a la India, Tailandia,…otras. Y si te vas a Barcelona pues otras.
Pues conforme ha ido pasando el tiempo, y he ido dándome cuenta de que esto esta llegando cada vez un poquitín más lejos, el nombre se queda un poco…¿Básico, simple, sosete, típico? Y entonces, un día, hablando con Adri, mi futuro marido (ahí lo dejo) nos dimos cuenta de que había que llegar a un cambio. Buscando y pensando, la verdad es que no me acuerdo ni cuando ni como fue, pero dije: -“¡Adri! ¡Ya está! Ammonite.” Algunos lo sabréis pero para los que no, como yo en su momento, un ammonite es un fósil en forma de caracol. Existieron desde hace unos 400 millones de años hasta finales del Cretáceo. Total ná’. Se encuentran distribuidos por todo el mundo. En el desierto del Sáhara, en el río Gandaki de Nepal (India) y difundidos en los cinco océanos que tenemos. Vamos, lo que os he dicho, en el mundo entero.
A la hora de decorar, me encantan los toques árabes e indios. Los muebles antiguos de madera, objetos ancestrales, la mezcla de culturas…En fin, que creo que el nombre nos va de perlas. Además, es más elegante y atractivo. ¿Que decís vosotros?
Y ahí es cuando le digo a mi querida amiga, hermana, diseñadora gráfica Sara, “¡Necesito tu ayuda!” Y ella me respondió “Claro que sí, rediseño de marca y cambio de naming“. ¡Ea! Y fijaos que me ha hecho.
Ésto es solo la marca. En la web de Sara podéis encontrar digitalizado el resto del rediseño. Además, ya de paso, deberíais echarle un vistazo a todos sus proyectos. Ella lo vale, y mucho.
La bolita que hay encima del texto ha sido inspiración de un símbolo africano al que nosotros le hemos dado un poco la vuelta. Hemos querido conservar esas caracolitas. Simboliza humildad y fuerza. Las bases que cualquier persona debería poseer para poder crecer en cualquier proyecto de su vida. Cada día debemos recordar quienes somos y de dónde venimos, sin dejar de ser fuertes para afrontar todos los errores que cometamos. Sobretodo cuando se habla desde la inexperiencia.
En definitiva, con mucha ilusión y mucho nerviosismo, me complace el honor de presentaros Ammonite, próxima tienda online de decoración y complementos de estilo étnico. Importando productos de África y Asia. Apoyamos el arte de la artesania tradicional, ecológica y solidaria.
A partir de ahora nuestro escaparate será Instagram. Esto es un pasito pitufo más. Queda mucho por hacer. Seguimos trabajando en en ello. También andaremos por Twitter, Facebook y Pinterest. Ahora toca cambiar logos. :)
GRACIAS Papa, Mama, Yayos, Adri, Puer. Que os digo ya que no sepáis…
GRACIAS Instaamigos. Me dáis unos chutes de autoestima importantes.