Todavía queda mucho verano y buen tiempo por disfrutar, por lo que deberíamos tener nuestra terraza bien acondicionada para la ocasión. Los toldos para terrazas son un elemento imprescindible si queremos poder disfrutar de las horas de más sol en un ambiente fresco y agradable, por lo que deberíamos tener uno en nuestro hogar.
Existen muchos tipos de toldos para terrazas y también podemos ver algunas ventajas que tienen. Sin duda son una parte muy importante para crear un espacio que sea agradable para todos. Vamos a ver por qué deberías incluir un estupendo toldo en la zona de terraza o jardín.
Ventajas de los toldos
Existen muchas ventajas que deberíamos tener en cuenta a la hora de decidirnos a poner un toldo en nuestra terraza. Una de las más señaladas es que estos toldos nos permiten aprovechar más horas en la terraza, pues nos da sombra y una temperatura agradable cuando son las horas principales del día. Estos toldos también nos ayudan a rebajar la temperatura en el interior de nuestro hogar y a ahorrar en el aire acondicionado. Por otro lado, los toldos nos proporcionan mayor intimidad frente a otras casas que puedan estar cerca, por lo que son un elemento perfecto para sentirnos más a gusto.
Qué debemos tener en cuenta
Antes de la instalación del toldo deberíamos medir bien los espacios para saber qué medidas debería tener ese toldo. Además, tenemos que pensar bien la zona en la que lo ponemos para que nos ofrezca la sombra que necesitamos. Por otro lado, deberíamos pedir presupuestos porque hay muchos factores, no solo la mano de obra, ya que dependiendo del tipo de toldo y de lo que se requiera para su instalación puede salirnos más barato o más caro. En definitiva deberíamos mirar todos estos detalles antes de lanzarnos a la compra e instalación del toldo para la terraza.Tipos de toldos para la terraza
A la hora de comprar tu toldo también deberías pensar en las diferentes posibilidades que te ofrece el mercado. No solo importa el precio, sino también los materiales y la resistencia. El color del toldo es uno de los factores, ya que los tonos claros dejan pasar la luz, pero los oscuros nos ofrecen más sombra. También se puede escoger entre las telas acrílicas que dejan filtrar los rayos UV y son resistentes, las de poliéster que son más baratos pero menos resistentes y los novedosos toldos con telas mircroperforadas que ofrecen más frescor.
Los toldos tipo cofre están muy bien valorados. Son toldos que tienen una estructura con brazos y con el toldo que se puede ocultar en un cofre cuando lo recogemos. Esto hace que sea muy duradero, porque cuando no se usa permanece oculto dentro del cajetín a buen recaudo sin que tenga ningún desgaste. De esta forma la tela durará mucho más tiempo al encontrarse bien protegida. Además, con el sistema mecánico esa tela siempre se encuentra tensada para ofrecer más protección frente a la lluvia o el sol.
Otra posibilidad a la hora de instalar los toldos para terrazas es que sean toldos en kit. Si queremos ahorrarnos la mano de obra a la hora de instalar uno de estos toldos, entonces podemos comprar un toldo en kit, que nos viene con la parte de aluminio y los tornillos para que lo instalemos fácilmente. Normalmente también traen un vídeo para que veamos cómo se instala y podamos hacerlo nosotros mismos. Este modelo es para quienes tengan ciertas nociones de bricolaje para hacer en casa.
Si lo que te gusta es la comodidad, tienes los toldos motorizados, ya que son toldos que funcionan con un mando. Evidentemente, este sistema tiene un coste mayor, pero a la hora de extenderlos y recogerlos no pasaremos ningún trabajo. Además, los más avanzados pueden tener sensores de viento y vibración para que se recojan si hace mucho viento evitando que se estropeen si no estamos en casa o que incluso se pueden programar para abrirse o cerrarse a determinada hora. La sofisticación del sistema también sube el coste del toldo pero si queremos algo moderno y cómodo es nuestro toldo.
Existe la modalidad de los toldos vela, que son muy decorativos y le dan a todo una estética bohemia y elegante. Estos toldos son fijos, por lo que siempre nos proporcionan esa sombra que necesitamos. Parecen las velas de los barcos, de ahí su nombre. Son muy resistentes frente al viento y se pueden poner a diferentes alturas o incluso combinar varios toldos de este tipo para dar sombras en distintos lugares. Estos toldos solo tendrían la desventaja de que pueden llegar a estropearse al no guardarlos, pero están pensados para lugares en los que apenas llueve como en el Mediterráneo, para zonas en las que los inviernos no son tan buenos son mejores otras posibilidades.