Trucos infalibles para personalizar la habitación de un adolescente

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La decoración de la casa debe crecer y transformarse a medida que lo hacen las personas que viven en ella. Y en las habitaciones infantiles elevado a la enésima potencia. En menos de lo que imaginamos, los niños se convierten en jóvenes. Es el momento de adaptar esa habitación a sus nuevas necesidades de estudio, ocio y descanso. De realizar ciertos cambios decorativos clave. Hay trucos infalibles para personalizar la habitación de un adolescente. ¿Te los cuento?

personalizar la habitación de un adolescente
Fuente: nest Designed for Kids
Está claro que ya no nos vale el look decorativo del cuarto, infantil cien por cien. Es decir, adiós a esa cama-cabaña, a la pintura de las paredes, a las lámparas con motivos de fantasía y a los cajoneras repletas de juguetes. La misión de este post es demostrarte que transformar un cuarto infantil en uno juvenil puede ser más fácil de lo que a priori parece. Y a cambio habremos logrado crear un espacio muy suyo, donde está reflejada su personalidad.

Personalizar la habitación de un adolescente: una misión posible

Fuente: muebles LARA
Convertir al adolescente de la casa en un pequeño decorador es una excelente manera de empezar. Implicarle en los cambios que va a experimentar su cuarto, escuchar cuáles son sus gustos y dejar que queden plasmados en la estancia. No hace falta que sean todos, pero sí los más relevantes o razonables. Es un método infalible para que la habitación refleje sus aficiones musicales, deportivas, su pasión por el cine o el teatro, etc. Además, es muy probable que empiece a querer pasar más horas en su espacio-refugio. Con sus amigos, viendo videos en su Tablet, consultando el ordenador, ensayando con su instrumento preferido… Así que en función de todo ello habrá que planificar el nuevo diseño y distribución de las zonas del cuarto. Sin perder de vista su concepto funcional, por supuesto. Personalizar la habitación de un adolescente no es una misión imposible.

Pequeños trucos cromáticos que funcionan de maravilla

Fuente: MR Perswall
La primera consulta decorativa a nuestro adolescente puede empezar preguntándole de qué color le gustaría tener su habitación. La propuesta es algo arriesgada pero merece la pena conocer sus preferencias cromáticas. Cualquier color vale como punto de partida si se sabe dosificar en pequeñas dosis, se combina con otro tono o se emplea solo para resaltar una zona o un rincón. No olvides que es importante hacer concesiones con ellos para que sientan ese espacio como suyo, pero sin convertirlo en un despropósito decorativo.

Tal vez la solución pase por personalizar una pared solamente, pintándola en su color favorito, más o menos intenso. Puede quedar genial cubriéndola por completo, o haciendo unas franjas anchas horizontales. ¿Y qué tal pintar el techo si es lo suficientemente alto, o al revés, abuhardillado? Habremos logrado dar al espacio un golpe de color original y, sobre todo, al gusto de su habitante.

Los dormitorios juveniles modernos dan rienda suelta a infinidad de combinaciones cromáticas y a la introducción de colores que hace años era impensable contemplar en decoraciones juveniles. Hablo de la gama de los grises y los tonos pizarra, e incluso los negros utilizados sobre fondos blancos. Personalizar la habitación de un adolescente puede ser un ejercicio muy creativo e inspirador.

Paredes que cuentan mucho de los jóvenes

Fuente: FreshInterior
Se me ocurren infinidad de guiños decorativos para conseguir que un cuarto juvenil sea un espacio propio, nada que ver a la imagen que tenía hasta ahora. Utilizar las paredes para expresar sus inquietudes artísticas es una propuesta que me encanta. Podemos optar por dar un aire temático a la decoración si nuestro adolescente es un enamorado del cómic o de la ciencia ficción, por ejemplo. ¿Cómo? Con murales adhesivos de estos personajes, ideados para decorar grandes superficies continuas. Cuanto más llamativo sea el mural, más original será el efecto.

Los vinilos decorativos son otra opción muy a tener en cuenta a la hora de personalizar la habitación de un adolescente. Un manera rápida y cómoda de tener presente en su espacio sus gustos y aficiones deportivas, musicales, etc. Quedan fantásticos en superficies lisas: desde paredes y tabiques, a frentes de armarios… O en la puerta de entrada a ese nuevo territorio privado. Así de sencillo.

Para los adolescentes más creativos es una oportunidad fantástica para demostrar su talento. Invitarles a que hagan sus propios diseños decorativos. Crear composiciones de posters con sus cantantes o actores favoritos. Hacer murales fotográficos con sus fotos. Convertir viejos patinetes, balones de rugby o unas zapatillas de danza en elementos decorativos muy chulos. ¿Qué tal reciclados como estantes o como objetos expuestos en una pared?

Fuente: tenvinilo
Y una última propuesta dedicada a los locos del graffiti. ¡Sin ponernos a dibujar las paredes! Hablo de colocar un modelo adhesivo de gran tamaño con su nombre en un lugar destacado de la habitación, para que tenga una gran fuerza visual. Espectacular idea para personalizar la habitación de un adolescente.

Un rincón para desconectar y estar con los amigos

Fuente: snafab
Imposible emprender este proyecto sin reservar unos metros del cuarto juvenil para crear su rincón especial. Ese lugar privado donde recibir a los amigos, estar con los cascos escuchando música después de estudiar, etc. Está claro que será más o menos amplio según las posibilidades de la habitación. Al margen de esta circunstancia, unos sencillos recursos decorativos bien pensados y listo. A todos los adolescentes les encanta estar sentados en el suelo. Así que unas colchonetas, o unos pufs grandes y mejor blandos son perfectos para acondicionar ese rincón en plan chill-out. Si la luz directa del cuarto queda alejada de esta zona, las luces regulables tipo flexo son una buena opción. Menudo rincón. Será un éxito total.

Adiós a los detalles infantiles

Personalizar la habitación de un adolescente también significar decir adiós a cualquier rastro de la decoración infantil anterior. Por pequeño que sea el detalle. Tal vez los textiles, o alguna lámpara auxiliar que aún queda por ahí. Hay que dejar paso a nuevos elementos y a otro tipo de equipamiento, como el ordenador o ese teclado musical electrónico que tanta ilusión le hacía tener. Ahora te toca a ti. ¿Ya has pensado por dónde empezar?

Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.

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