Cuándo pudimos volver a jugar a mancharnos, les recordé lo conseguido con los últimos tarros y no fue nada difícil convencerlos para hacer unos nuevos.
Botes animales
Para trabajar los tres a la vez, les pedí que pensaran en cosas que se pueden guardar en un bote. Yo propuse el azúcar, sus propuestas fueron mucho mejores: botones, lego, arena, comida de tortuga? ya sabemos para qué servirán, ahora tocaba elegir un animal y un color.
Una vez más salí perdiendo, me toco el "Pato – Rosa", ellos fueron el "Toro – Amarillo" y la "Oveja – Azul", el toro resultó ser una vaca y la oveja una cabra…
El primer paso es pegar las patas o peana del animal a la tapa, esto dura 15 minutos y recomiendo usar pegamento de silicona, la pueden manejar los niños, pero siempre bajo la supervisión de un adulto. También sirve el super-glue, pero el pegamento de silicona es menos dramático si cae sobre la ropa o la piel.
Una vez los animales se han pegado a la peana, pintarlos con la tapa es un paso muy sencillo. Hay que perseguirles para que pinten todos los huecos. El color les encantó y el resultado es muy vistoso. Tendré que preguntar en la próxima visita a qué se han dedicado los tarros.
Pero se confirma, un DIY tan fácil como un cuadro de macarrones y te da un resultado precioso y ahora cada uno de mis sobrinos tiene su bote especial.
Michi, siempre con ilusión y la "super ? visión" de Mrs. Shabby
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