Cuando compramos esta silla de Ikea fue evidentemente por el precio y con la idea clara de que algo había que hacer con ella más adelante para lavarle la cara cambiando la funda o algo así.
No lo tuve claro hasta hace un par de meses,cuando vi las fotos de unos bordados en rojo que me dieron la idea, pero no la pude llevar a la práctica hasta este fin de semana.
Los materiales utilizados: hilo de algodón blanco del 5 y aguja de lana. El dibujo fue inventado sobre la marcha cambiando en cada hilera el patrón.
Ha sido una labor muy entretenida y me ha recordado los tapetes de panamá que tenia que bordar con las monjas. De momento solo he bordado la parte de atrás, delante habrá que hacer algo también y por supuesto el asiento tendrá su tuneo, pero eso será otra historia.
Desde Gijón con amor
Susana