Después de empaparme de inspiración para elaborar mi
calendario de Adviento de este año,
opté por intentar hacer uno original y propio.
Puesto que son tendencia las formas geométricas en decoración
y además me encantan, decidí hacer mi calendario fabricando
veinticuatro piezas y montarlas como un móvil colgante.
Utilicé materiales que tenía en casa: unas carpetas de cartulina kraft,
palillos chinos en madera natural y cordel de lino.
Un DIY pues baratito y sencillo que mostrar un viernes más
en el Finde Frugal de Colorín Colorado.
Descargué de la red e imprimí en folios algunos desarrollos de poliedros:
cubo, pirámide, octaedro y dodecaedro.
Recorté cada una de las figuras y las fui traspasando a las cartulinas:
ocho pirámides, ocho cubos, siete octaedros y un gran dodecaedro.
En total veinticuatro piezas, una por cada día de Adviento, dejando
el dodecaedro para el día veinticuatro de diciembre para llenarlo
con un contenido especial por ser el día que comienza la Navidad.
Recorté cada una de las figuras...
Doblé los pliegues de lados y lengüetas...
Hice un agujerito en uno de los lados de cada figura para luego
pasar un cordón de lino.
Fui pegando las lengüetas con la pistola de pegamento caliente
para ir montando las figuras.
Una vez montadas las rellené con dulces y chuches.
Y, como en esta casa no se tira nada, nada, nada,
aproveché los recortes sobrantes de las cartulinas para troquelar
unas etiquetas a las que también hice su correspondiente agujerito.
Pinté del uno al veinticuatro en las figuras y palabras fraternales
en las etiquetas.
Finalmente monté unas aspas con los palillos y fui colgando
las figuras a distinta altura, dejando el dodecaedro como figura central
y poniendo en cada extremo de los palillos una etiqueta.
Resultado, un sencillo Calendario de Adviento con un toque oriental
que he colgado de una de las lámpara del salón a la espera de que
llegue el uno de diciembre para empezar a abrir las figuras y
comenzar la cuenta atrás hasta Navidad.
¡Os deseo un feliz fin de semana!