Un hogar muy personal lleno de materiales y texturas que nos recuerdan lo natural, como por ejemplo la madera de sus suelos y muebles, en muchos casos elementos decorativos ya usados a los que se la han dado una segunda vida. La cocina es como un museo tradicional, llena de elementos que a más de uno nos recuerda nuestra infancia en la casa de campo de nuestros mayores. Utensilios de uso diario perfectos para la cocina tradicional, cocina que reconocen sus propietarios ser su cocina diaria, la pausada, lenta la de toda la vida. Esa en la que ponías un perol al fuego y con una pequeña lumbre iba haciendo su lento proceso culinario que conservaba todos y cada uno de los deliciosos sabores que contenían en su interior. Si señores, esa era la cocina tradicional, la que llamamos la cocina de la abuela. Que tiempos, que recuerdos. Así es este hogar, una casa llena de tradición y tranquilidad donde los libros son los mayores aliados en este armonioso hogar.
Fotos
Espero que os haya gustado, feliz inicio de semana mentes creativas