Mi comienzo en este grupo lo tuve que aplazar ya que me era imposible coger el ritmo por temas laborales, en ese momento estaba metida en un proyecto grande y todo el esfuerzo se lo debía a él ya que el plazo de entrega se me echaba encima. Fue por eso que me incorporé al grupo dos meses después, si os soy sincera estaba deseando pero si lo pensaba de manera responsable, en aquel momento fue lo mejor ya que un cuerpo llega donde llega y por más que exprimas los minutos, en ocasiones una no da más de sí.
Algo muy parecido es lo que me está ocurriendo ahora, llevo mi blog, mis proyectos de decoración e interiorismo, divido mi tiempo entre esto y la tienda de cosas bonitas que en breve verá la luz, por eso irremediablemente he tenido que volver a cesar mi actividad en el grupo.
Soy de las personas que piensan que es mejor hacer dos cosas bien que doscientas mal o atacada perdida. Esta es mi filosofía y lo primero es la obligación y después la devoción. Es por esto que prefiero seguir así, cumpliendo con mis tareas diarias y tener tiempo para disfrutar de ellas.
Bueno, después de todo este rollo hoy vamos a conocer una vivienda que cuando la vi me recordó muchísimo al último proyecto en el que estoy trabajando. Se trata de una casa de campo en la que se mantiene el carácter rústico pero renovando el estilo mediante la aportación de mobiliario contemporáneo para conseguir un conjunto ecléctico, fresco y renovado.
Para el proyecto en el que estoy trabajando había una premisa y es que en el salón hay tres veladores con gran peso familiar los cuales había que manterner y pasarlos a formar parte del conjunto decorativo de este. La dueña de la casa es una amante del blanco, de la luminosidad y frescura que aporta este color, por eso las paredes son blancas en su totalidad y los suelos son de mármol italiano del mismo color con una ligera beta negra.
Ya os iré contando más cosas de esta vivienda pero ahora os dejo en esta fantástica casa de campo que tanto me recuerda a la de mi proyecto.
Nuevo Estilo