Aunque hace frío y las vacaciones están aún un poco lejos, quiero enseñaros una casa de vacaciones muy sencilla pero preciosa.
El blanco es el absoluto protagonista, los espacios son amplios, para poder estar con toda la familia y los amigos, alrededor de una buena mesa, o preparando dulces en esa amplia cocina.
Aunque me encanta ver sitios nuevos y descubrir cosas en cada viaje, creo que también me gustaría, si pudiera permitirme un apartamento o una casita en el campo, donde poder ir los fines de semana, los puentes y algunas semanas de vacaciones. Un segundo hogar, pero solo para descansar, para relajarse, para desconectar.
Este cottage es así, desprende tranquilidad pura, me parece super relajante.
Espero que os haya gustado y que disfrutéis del puente, para estar en familia, hacer lo que más os gusta, desconectar...
BSS
VÍA