Y es que nunca dejan de sorprendernos este tipo de apartamento nórdicos, este más en concreto ubicado en Gotemburgo y del que se conserva prácticamente toda la estructura y detalles originales como las cornisas, estucos, baldosas o sus llamativos ventanales, grandes y libres de cortinas ni nada que impida el paso de la luz natural.
Su decoración interior muy cuidada y a su estilo, con lámparas de lágrimas y curiosidades como la silla Butterfly Chair, de la que hablamos en su día -aquí- hace ya algo más de tres años. A sus pies, a igual que en cada una de las estancias e incluso en los pasillos, alfombras, esas grandes olvidadas que ahora volvemos a echar en falta con la bajada de temperaturas.
Fotos
Espero que os haya gustado, feliz martes mentes creativas.
Y recuerda ¡Sé feliz y disfruta de tu casa!
y recibirás por e-mail el resumen de los post publicados cada semana.