Buenos días! Esta ha sido una semana con un empiece un poco extraño con los festivos (el lunes en varias provincias y el martes en Galicia) por el medio, pero ya estamos de vuelta para enseñaros un apartamento con un estilo fresco y luminoso en el que un mismo espacio, se divide en tres zonas bien diferenciadas sin necesidad de tabiques.
Lo mejor de esta vivienda es la luz que entra gracias al gran ventanal que ocupa gran parte de la pared. Me parece una idea genial, aunque se pierda pared de almacenaje, porque el sacrificio merece la pena. Tiene que ser una gozada estar en ese sofá con la sensación de estar en el exterior, y en los días de invierno ya ni te cuento!
La zona de salón y cocina, la divide la zona de acceso desde el recibidor. Además, al quedar la cocina integrada tras la columna, el espacio queda mucho más recogido y no da la sensación de invadir la zona de descanso.
Que se haya elegido una paleta de colores similar para decorar las tres estancias es un gran acierto para ayudar a potenciar la luz natural y hacer que el espacio se vea mucho más amplio de lo que realmente es.
La zona de vestidor está integrada en la entrada. Lo han echo así por ser un espacio que no necesita luz natural. Además, al quedar frente al baño, creo que la funcionalidad está garantizada.
La "estrecha" zona de exterior se ha aprovechado al máximo con una pequeña mesa a juego con dos sillas. Además se ha cuidado cada detalle decorativo.
Soy una fan de los planos... y es que cada vez que veo uno, no puedo evitarlo y me imagino a mi misma recorriendo la vivienda desde la entrada, pensando que me encontraría en cada estancia... ¿Será un problema o a vosotros también os pasa?...
Fuente: Planete Deco
¿Os gusta esta división de espacios?
¿Y la decoración en tonos neutros?