Uno de los espacios que mas quebraderos de este estilo trae, es el hall, la primera imagen de una casa. ¿Como lo decoramos? Debemos de poner algo de almacenaje? ¿Quizás un espejo, para los últimos retoques antes de marchar? o no...simplemente un perchero y chis pum? Hoy se trata de aventurarnos en este piso a la venta, que de repente arriesga con un papel (o pintura) a rayas blancas y negras, poco sutiles.
Un lugar que relacionaría con los pantalones de Bitelchus, pero que lejos de mostrar la cara verdadera de un espacio, juega al engaño con nosotros, pues en su interior encontramos un piso escandinavo que se basa en colores muy blancos y en muebles de madera de los años 70, para un aporte de personalidad, o simplemente para integrar esas piezas heredadas.
Para mi este lugar es un espacio de inspiración, donde se dan cita elementos atemporales, y donde de una forma muy sencilla y pocos detalles, consiguen ambientar este lugar como un lugar acogedor y para ser vivido.
Una apuesta arriesgada la de decorar vuestro hall a rayas negras y blancas, porque ojo, para ello debéis de tener en cuenta el espacio y sobre todo la luz, que juega el papel principal para potenciar o no esta reseña.
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By Carolina