Hoy comparto un interior que aún siendo consciente que much@s lo definen como frío y falto de confortabilidad, a mí me resulta de una absoluta belleza y tranquilidad, digna de admirar. El espectacular pavimento de hormigón pulido unido a esas impresionantes paredes blancas envueltas de molduras clásicas, amplios ventanales y su correspondiente entrada de luminosidad y ni qué decir de la abrumadora chimenea, realmente me he enamorado de este interior. No tiene ni un sólo pero. Desde mi punto de vista, perfecto.
via: interiormagasinet.hegnar