El secreto está en integrar esa inspiración o toque con los colores. Por ejemplo, los cojines, evocan a textiles de la India, pero y ¿el color?... son blancos y crudos.
Además de todos los toques decorativos, este piso ha ganado luz natural al convertir la pared del dormitorio de ladrillo, en una de puertas de cristal.
El blanco predomina en toda la estancia, y son pequeños detalles los que nos llevan a la mezcla de inspiraciones de la que te hablábamos al principio.
En el próximo post... Romanticismo en 45 m2¡No te lo pierdas!
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