Me he quedado prendada de este mirador acristalado, obra de la interiorista y diseñadora Emily Henderson. Partiendo de un espacio oscuro y lúgubre ha creado un rincón fresco y con una luz impresionante, jugando con las tonalidades claras, blanco y gris pálido. Se consiguió este étereo resultado sustituyendo la carpintería de madera oscura por la de aluminio blanco y pintando los bancos que también eran de madera. Un fantástico trabajo de renovación que culmina con la excelente elección de las cortinas, los cojines y las mantas que decoran el espacio y proporcionan un ambiente elegante y armonioso.
Publicado con permiso de Emily Henderson