Para los que nos dedicamos al diseño de interiores encontrarte con un espacio así es un verdadero lujo. Aparte de por sus características arquitectónicas, porque supone un auténtico reto a nivel decorativo.
Te confieso que de vez en cuando me encanta echar un vistazo en inmobiliarias y real estate de Barcelona, porque encuentro joyitas como esta. ¿Tú también haces lo mismo?
DISTRIBUCIÓN
Esta vivienda que data de 1946, ha sido reformada íntegramente, y es uno de los maravillosos pisos de obra nueva en Barcelona situados en el barrio del Raval.
Sus 140 metros cuadrados están distribuidos de tal manera que todas las estancias son amplias y muy luminosas como puedes ver.
En la reforma se ha optado por crear un solo espacio diáfano que integra salón, cocina y comedor. Una decisión muy acertada, ya que conecta las tres estancias sutilmente pero dándole protagonismo a cada una de ellas.
SALÓN-COMEDOR
El piso ha sido decorado en un estilo contemporáneo con algunos toques nórdicos que le dan gran calidez. El espectacular suelo de madera en espiga le aporta elegancia y evoca el ambiente señorial que en su día gozó la vivienda.
Como base han elegido una paleta de colores neutros que combina muy bien con el verde musgo utilizado en algunas de las paredes y revestimientos de la cocina. Este tono contrarresta el blanco y hace que la estancia sea mucho más cálida y acogedora.
En la zona de comedor, una mesa de madera maciza de gran tamaño hace de separador entre el salón y la cocina. Ocho sillas DAR de Eames y dos lámparas rock de Foscarini completan el conjunto.
COCINA
La cocina se sitúa haciendo L en una esquina, por lo que se aprovecha muy bien el espacio y cede protagonismo al resto de las zonas en que se divide la estancia.
Para unificar estas zonas, han elegido para los armarios el mismo tono verde que en la pared principal.
Cuando se tiene una cocina a la vista es importante colocar electrodomésticos integrables, de esta manera se mimetizan con el ambiente y pasan mucho más desapercibidos.
PASILLO
Un recurso decorativo que me ha encantado, es el utilizado en el pasillo que conecta el resto de las habitaciones.
Aparte del suelo de damero que dinamiza mucho el espacio, el dividirlo en dos colores hace que visualmente parezca más corto.
DORMITORIOS Y BAÑOS
Los dormitorios siguen la tónica de este piso de mediados de siglo, y se han decorado en la misma gama de colores.
Unos tonos suaves que aportan serenidad y luminosidad a estas estancias.
Si te fijas han utilizado tres maneras diferentes de decorar el cabecero, a cual más original. Un papel pintado texturizado, un cabecero tapizado y unos cuarteros de madera.
Como revestimientos en los baños han elegido baldosas de metro y mosaicos de vidrio hexagonales en color blanco.
Dos tendencias que además de combinar muy bien entre sí, le dan un aire muy actual a estos espacios.
En definitiva, una reforma impecable de una preciosa vivienda situada en uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona.
¿Te gustaría vivir en un piso de mediados de siglo de estas características?
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