Aprovechando el reciente estreno de El tiempo entre costuras (yo no sé a vosotros pero a mí me encantó), me quiero detener en un objeto que me fascina pero que siempre he pensado que es difícil de encajar en la decoración de una casa sin que parezca un armatoste. Me refiero a las antiguas máquinas de coser. Y he aquí la demostración de que con imaginación se pueden conseguir auténticas maravillas como la que he encontrado en el apartamento del empresario brasileño Celso Freitas.
Un pequeño rincón bajo la escalera ha servido para ubicar esta máquina Singer que había pertenecido a su madre. Se restauró añadiendo un mueble con cajones lacado en blanco que a su vez sirve de apoyo para libros y algunos cuadros. Absolutamente sublime!
Fuente imágenes: Casa Abril
Este apartamento tiene un aire muy masculino, apostando por tonos claros y neutros, y sobriedad en el mobiliario. Aunque he de reconocer que la decoración de esta vivienda no coincide demasiado con mi estilo, el resultado final es el de una casa cómoda y muy serena que en definitiva, y más allá de gustos, es lo más importante. De todos modos, tiene algunos detalles que me apunto, como por ejemplo, los pufs de estilo étnico, el cuadro situado encima del cabecero de la cama o las sillas de la zona de comedor.
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